José Yuste

Activo empresarial

José Yuste

27 Ago, 2018

TLCAN por salir, Peña rubricaría, AMLO pragmático

La postura mexicana en las negociaciones para modernizar el TLCAN fue una postura sólida. Mostró un frente común del gobierno saliente, de Peña Nieto, y del gobierno entrante, de López Obrador. Así se dejó ver en las negociaciones hasta que… vino el tema energético, en el que el Presidente electo no estaba seguro de si debía abrirse el sector petrolero, gas y electricidad, y dejarlo plasmado en el acuerdo comercial. En este punto, el fin de semana vimos una postura de López Obrador decidida para sacar adelante el TLCAN. Las negociaciones podrán culminar, y entonces Peña Nieto podrá rubricar el acuerdo binacional con Estados Unidos, para sumar a Canadá a las pláticas, y rápido llevar el TLCAN a su proceso de ratificación en el Senado de EU, todavía republicano.

SEADE, EN ENERGÍA NO SOMOS FRENO

Al final, la traba que parecía poner México por la diferencia entre los gobiernos de Peña y AMLO, en el sector energético, no resultó ser un freno. El TLCAN camina con sector energético. Así lo dejó ver el negociador del TLCAN de López Obrador. Seade tuvo que dejar unos días las negociaciones de Washington para regresar a México y platicar con López Obrador. Después de las reuniones en la casa de transición, Seade lo dijo abiertamente: Ellos ya no ponían traba alguna en el tema energético, pero que debían de verificar bien la redacción (las comas cuentan). Seade confirmó que el gobierno de López Obrador no iba a meter ruido ni polémica en las negociaciones: “No es polémica… es meter en la forma apropiada y hacer ajustes a la redacción, destacando los aspectos que ya están reflejados en el TPP, y en todos lados, de soberanía, de derechos, de registros de los hidrocarburos, pero puestos de una forma que no quede ninguna confusión”. En otras palabras, López Obrador se mostró como estratega en las negociaciones, y lejos de poner una traba al sector energético, está impulsando el sacar adelante el TLCAN.

ILDEFONSO, TRAJE Y CAMISAS A TINTORERÍA

Las negociaciones las está concluyendo el gobierno de Peña Nieto, a través de Ildefonso Guajardo, quien ha resultado un negociador bastante audaz, pero que supo poner el pie cuando la Casa Blanca quería imponernos cláusula sunset o pedir de más en el sector automotriz y el agropecuario.

Ildefonso comentó que habían llegado a Washington y ya no pensaban regresar, e incluso había mandado a la tintorería sus camisas y trajes para continuar negociando hasta terminar. Ildefonso ha sido un buen negociador, pues Peña Nieto habrá terminado su sexenio con el nuevo TPP-12, pero también con lo que era clave para México en su vocación exportadora, mantener abierto el mercado estadunidense mediante la renegociación del TLCAN, el llamado TLCAN 2.0. Así, no habrá ni TLCAN ni 1.5 ni nada por el estilo, sino una renegociación completa.

EL TUIT DE TRUMP: “GENTE REALMENTE BUENA EN MÉXICO”

Esta situación se reflejó en el tuit sabatino de Donald Trump, el presidente de Estados Unidos, donde el inquilino de la Casa Blanca confirmaba que pronto México y EU llegarían a culminar las negociaciones. El presidente de Estados Unidos, vía Twitter, dijo que se espera un “gran acuerdo comercial… nuestra relación con México está haciéndose más cercana con cada hora que pasa. Hay gente realmente muy buena, tanto dentro del nuevo como del viejo gobierno, todos trabajando estrechamente juntos”. Está claro que Trump, quien ha sido el más firme opositor del TLCAN, está conforme con las negociaciones que, seguramente, ya incluyen el tema energético.

CUMPLIRÍAN CON REQUISITO LEGISLATIVO DE EU

Para Trump es clave terminar las negociaciones esta semana para cumplir con los trámites legislativos que le obligan entregar el nuevo acuerdo comercial al Senado de EU, 90 días previos de su ratificación. Y si Trump quiere que el acuerdo comercial sea aprobado por legisladores republicanos, debe terminarlo en estos días para cumplir con el plazo y que sea aprobado antes de las elecciones de noviembre que podrían traer un nuevo Senado.

Al fin y al cabo, Trump habrá cumplido con lo que quería: Presumir a su electorado que habrá inversiones y empleos que se queden en Estados Unidos y no se trasladen a México.

Y nuestro país, con Peña Nieto llevando las negociaciones, y el aval estratégico de López Obrador, también habrá logrado la parte clave para la economía mexicana: Mantener abierto el mercado exportador hacia Estados Unidos.

Síguenos en Twitter @DineroEnImagen y Facebook, o visita nuestro canal de YouTube