¿Y las inversiones mexicanas en España?… cuidado; Victoria Rodríguez, buena señal en Banxico

Por lo menos 25 mil millones de dólares de empresarios mexicanos están en España (cifras del gobierno español). Los mexicanos han invertido en todo en el país ibérico, desde hoteles emblemáticos hasta las principales constructoras. Cuando el presidente López Obrador habló de hacer “una pausa” a las relaciones entre ambas economías, de seguro no tomó en cuenta al gran cúmulo de inversiones mexicanas que tienen su dinero en España.

El hotel más emblemático de Madrid, Villa Magna, fue comprado por los mexicanos Felipe Chico y Andrés Chico, a través de RLH Properties.

Ni se diga de la principal constructora española, FCC, donde Carlos Slim Helú, viendo oportunidades (que bien lo sabe hacer), compró la deuda y logró la mayoría accionaria, con una entrada de 1,709 millones de dólares (cuando la conocida empresaria Esther Koplowitz, estaba emproblemada).

Y qué decir de Bimbo, presidida por Daniel Servitje, que compró a su homónima, otra Bimbo, pero de España y Portugal. La empresa del osito es la principal productora de pan de caja, pero también de donas y distintos panes en la península.

Cemex terminó adquiriendo las distintas plantas Holcim, y hoy en día la cementera presidida por Rogelio Zambrano es un gran jugador en el cemento español.

La familia Torrado tiene Zena Alsea, donde ha adquirido las cafeterías Grupo Vips, en una inversión de más de 500 millones de euros en España.

Cinépolis, presidida por Alejandro Ramírez, ya tiene 4,348 salas de cine en España, al haber comprado Yelmo Cines, con presencia desde Madrid, Barcelona, Bilbao hasta Malaga.

Sigma, de Grupo Alfa, presidida por Armando Garza Sada, adquirió en 2015 por más de 350 millones de dólares Campo Frío.

Ni qué decir de los hermanos Amodio, quienes, a través de Caabsa, han adquirido OHL a su inversionista fundador, Grupo Villa. Incluso, los Amodio le mostraron al presidente López Obrador los avances que hay en las obras del tren Tóluca-Ciudad de México.

México, tan sólo en cuestión de inversiones, también tendría mucho que perder por “una pausa” en las relaciones de inversión con España.

Lo sucedido hace 500 años hay que verlo en su contexto histórico, porque hoy en día ambas economías tienen un enorme interés de seguir intercambiando inversiones, cultura, investigaciones, raíces históricas y turistas.

A RODRÍGUEZ LA ACOMPAÑARON HEATH, ESPINOSA Y BORJA

Victoria Rodríguez Ceja empezó con el pie derecho su gestión al frente del Banco de México.

En su primera reunión de política monetaria, la nueva banquera central mostró que el Banco de México es autónomo y, como tal, debe velar por su mandato constitucional: preservar el valor adquisitivo de la moneda.

Debía elevar la tasa de interés. Y así se hizo: la tasa de referencia se elevó de 5.50% a 6.0%, en una votación donde a Rodríguez Ceja la acompañaron Jonathan Heath, Irene Espinosa y Galia Borja.

Sólo Gerardo Esquivel votó por un aumento menor de 25 puntos base.