10 curiosidades sobre los lectores mexicanos y el Día Internacional del Libro

CIUDAD DE MÉXICO.- Los libros siempre han sido parte de nuestras vidas. Los usamos desde niños para conocer historias y aprender, luego se vuelven útiles herramientas en la vida académica y el resto de nuestras vidas una fuente de conocimiento y placer.

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Aunque sigue siendo una parte importante de nuestra vida, la forma en que leemos ha ido cambiando. Las nuevas herramientas tecnológicas y el acceso a internet han hecho posible que nuestra lectura sea más variada: ahora existen los libros electrónicos, los blogs, las versiones digitales de los periódicos y revistas.

Por eso desde hace más de dos décadas se celebra el 23 de abril el Día Internacional del Libro, como un esfuerzo de decenas de países para fomentar la lectura, la industria editorial y la protección de la propiedad intelectual.

Pero, ¿por qué el 23 de abril?, ¿qué países lo celebran? y, en México, ¿qué leen los mexicanos?, ¿su lectura es en libros impresos o electrónicos?

Te compartimos 10 curiosidades sobre el Día Internacional del Libro y los lectores mexicanos.

1. La muerte de los grandes

El Día Internacional del Libro se celebra en el día en que fallecieron tres grandes escritores cuyas obras se quedaron marcadas en la historia de la humanidad: el español Miguel de Cervantes Saavedra, autor de Don Quijote de la Mancha; el británico William Shakespeare, dramaturgo creador de obras como Hamlet, Otelo y Rome y Julieta; e Inca Garcilaso de la Vega, hijo de conquistadores este historiador nacido en el territorio de Perú emprendió un proyecto para documentar la historia y cultura de las culturas en América.

2. Los celebran en todo el mundo

La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) fue la que bautizó el 23 de abril del Día Internacional del Libro, que empezó a celebrarse en 1996, lo que significa que hoy llevamos 22 años celebrándolo.

Y es que hace más de dos décadas eran pocos los países que se sumaron a la celebración, sin embargo, hoy son más de 100, incluido México.

3. ¿La capital mundial del libro?

Como decíamos más arriba el Día Internacional del Libro busca fomentar la lectura, por lo que cada año la Unesco elige a un país que ha hecho grandes esfuerzos en este sentido como la capital mundial del libro.

Este año la Unesco y tres organizaciones internacionales en el mundo del libro -la Unión Internacional de Editores, la Federación Internacional de Libreros y la Federación Internacional de Asociaciones e Instituciones Bibliotecarias- eligieron a Atenas, la capital de Grecia, por la calidad de sus actividades para la lectura del libro, que son accesibles a toda la población, incluidos los migrantes y los refugiados.

4. Los lectores mexicanos

En México el libro físico sigue siendo uno de los materiales más atractivos para la lectura.

El 45.3% de las población de más de 18 años que esa alfabeta, que sabe leer y escribir, lee libros. Le siguen los periódicos con 43.4% y las páginas de internet, los foros y blogs con 41.8%, según datos del Módulo sobre lectura 2017 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Pero hay que decirlo: en México la mayoría (más del 54%) de la población que puede leer no lo hace, lo que significa que hay mucho trayecto por recorrer en este tema.

5. Más educación = más lectura

Pero regresando a los lectores mexicanos. Conforme el grado de estudio de los lectores aumenta, también crece el tiempo que gastan en leer.

Según datos del Inegi, los lectores que no terminaron la educación básica leen en promedio 28 minutos por sesión de lectura; esta cifra casi se duplica, con 49 minutos, en la población que tiene al menos un grado de educación superior, es decir, de universidad para arriba.

6. Para qué celebrarlo

Y entre tanto día internacional de... nos preguntamos, ¿de qué sirve celebrar al libro? La Unesco dice que gracias a esta celebración se han creado en el mundo muchas iniciativas de sensibilización y promoción del mundo del libro; por ejemplo, los apoyos que las organizaciones que reciben ayuda de la Organización de las Naciones Unidas y los propios Estados dan a la capital del libro recursos para que en todo un año fomenten la lectura.

7. Los libros electrónicos

Con el acceso a internet y nuevas tecnologías surgió un nuevo formato de libros: una versión electrónica que permitiera a todos tener acceso a la literatura de todo el mundo. La creación en 1971 de Proyecto Gutemberg de Michael Hart, que pretendía crear la biblioteca digital más grande del mundo marca el comienzo de libros digitales.

8. El Kindle

Conforme hubo más esfuerzos por comercializar los libros electrónicos surgieron nuevas tecnologías y gadgets para hacer de la experiencia de leer en versión digital más placentera.

En 2007 surgió el Kindle de Amazon, un lector de libros electrónicos similar a una tablet pero con muchas ventajas a la hora de leer: tiene una tecnología de luz y pantalla para que la luz no sea molesta al leer, puedes tener cientos de títulos en un solo dispositivo y hacer anotaciones en la pantalla.

Además de que para algunos lectores representó una alternativa más económica y de mayor acceso a libros que no eran fácil de encontrar físicamente.

9. ¿Libros impresos vs libros digitales?

El formato favorito entre los lectores mexicanos de libros sigue siendo las versiones impresas, aunque los libros digitales van ganando terreno.

De los lectores de libros en México: el 86.7% prefiere los libros impresos, el 10.1% se inclina por la versiones digitales y el 3.2% prefiere combinar ambos formatos, según datos de 2017. El año inmediato anterior los porcentajes de lectura de libros electrónicos eran menores, de 6% en libros digitales.

10. Leer no se pelea con nada

La lectura es un placer que no está peleado con otras formas de disfrute ni con otras actividades.

El 15% de los lectores mexicanos mezclan la lectura con otras actividades. De ellos, 39.2% escucha música mientras lee, 27.1% lee mientras trabaja y 11.5% lo hace mientras come. Incluso al hacer ejercicio, salir a caminar tampoco se espante, muchos mexicanos agarran un libro.