Las vacaciones laborales son un derecho fundamental para los trabajadores, y con la reciente reforma que entró en vigor a partir del 1 de enero, se duplicaron los días de descanso para los empleados del sector formal.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que los días de descanso tienen una fecha de caducidad y no pueden acumularse indefinidamente, al menos según lo establecido en la Ley Federal del Trabajo (LFT).
Vacaciones laborales: caducidad
El artículo 81 de la LFT establece que las empresas deben otorgar las vacaciones a sus empleados dentro de un plazo de seis meses después de su aniversario laboral. Después de este período, los trabajadores tienen un año para tomar sus vacaciones. Cualquier periodo vacacional con más de año y medio de antigüedad ya no puede ser exigido.
Es decir, si no se tomas las vacaciones dentro de los plazos establecidos, se pierden y no se tiene derecho a recibir un pago compensatorio por ellas, al menos desde el punto de vista legal.
Obligaciones del empleador
Es importante mencionar que durante el periodo de vacaciones, el empleador está obligado a pagar el salario ordinario que los trabajadores suelen percibir en los días de descanso. Además, se debe otorgar una prima vacacional equivalente al 25% sobre los salarios correspondientes al período de vacaciones.
Es crucial tener en cuenta que las vacaciones nunca deben ser compensadas económicamente, es decir, el trabajador tiene el derecho de disfrutar del período de descanso en lugar de recibir una remuneración monetaria.
En caso de que la relación laboral termine antes de que se cumpla el año de servicios, el trabajador tiene derecho a solicitar una compensación proporcional al tiempo de trabajo prestado.