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El despido de un trabajador puede convertirse en una situación compleja si no se conocen los derechos laborales y las protecciones legales que existen en caso de un despido injustificado, en este caso, cuando no se otorga la liquidación o finiquito.
La Ley Federal del Trabajo (LFT) en México establece diversas causas por las cuales un empleador puede rescindir el contrato laboral sin incurrir en responsabilidad. Sin embargo, es esencial que el proceso se lleve a cabo de acuerdo con lo estipulado por la ley.
Entre las causas contempladas en el artículo 47 de la LFT para rescindir la relación laboral sin responsabilidad para el patrón se encuentran: incurrir en faltas de honradez, cometer malos tratamientos contra el patrón o su entorno laboral o tener más de tres faltas injustificadas en un período de treinta días, entre otras.
Cuando un patrón decide despedir a un trabajador, debe seguir un procedimiento específico. En primer lugar, debe redactar un aviso escrito que detalle claramente las conductas que motivan el despido y las fechas en que ocurrieron.
Este aviso debe entregarse personalmente al trabajador en el momento mismo del despido para garantizar que sea informado directamente de las razones de su despido.
Si no es posible realizar la entrega personal del aviso, el patrón tiene la opción de comunicar el despido al Tribunal competente dentro de los cinco días hábiles siguientes al despido.
En este caso, el patrón debe proporcionar al Tribunal el último domicilio registrado del trabajador, y la autoridad se encargará de notificar al trabajador de manera personal sobre su despido.
Dentro de los derechos laborales con los que cuentan los empleados se encuentra el poder tener un finiquito o liquidación laboral, esto quiere decir que el trabajador debe recibir por ley una compensación financiera.
La forma de pago del finiquito es monetaria y no puede ser en especie. Además, el trabajador debe recibir una “carta finiquito” que incluya todos sus datos y el desglose de los conceptos que se le están pagando, entre los que se incluyen:
En primer lugar, se toman los días laborados y se multiplican por el sueldo diario del trabajador. Luego, se calcula el aguinaldo a partir del salario diario, dividiendo el resultado entre 365 y luego multiplicándolo por los días trabajados en el año en curso.
Para determinar el adeudo de las vacaciones, se multiplica el salario diario por los días restantes de vacaciones y se divide entre 365, luego se multiplica por el total de días trabajados y nuevamente por el salario diario. Posteriormente, se toma el resultado obtenido y se multiplica por el 0.25 de la prima vacacional.
El resultado final de esos montos es la cifra final del finiquito, sin embargo, se debe tomar en cuenta los descuentos por el ISR, cuotas del IMSS, adeudos de Infonavit, crédito Fonacot, préstamos personales, cuotas sindicales u descuentos vía nómina.
