ABM, en riesgo de división

La reforma a la Ley del Banco de México, que hoy se votará o modificará en la Cámara de Diputados, ha generado un grave riesgo de división en la Asociación de Bancos de México, ante la molestia de la gran mayoría de los bancos en contra de la tibia respuesta de Luis Niño de Rivera, presidente de la ABM, a quien acusan de un evidente conflicto de interés.

La molestia deriva también de que Niño de Rivera no participó la semana pasada en la firma del Acuerdo sobre outsourcing firmado en Palacio Nacional por el presidente López Obrador y todos los dirigentes del Consejo Coordinador Empresarial, con la excepción de Bosco de la Vega, del Consejo Nacional Agropecuario; Gustavo de Hoyos, presidente de la Coparmex, y Enoch Castellanos, de la Canacintra, quienes incluso firmaron un comunicado conjunto manifestando su oposición al acuerdo firmado.

El problema en el caso de la ABM es que Niño de Rivera no acudió a Palacio Nacional y tomó la decisión de no firmar el Acuerdo sobre outsourcing sin consultar con el Comité Directivo ni avisarle a Carlos Rojo, presidente ejecutivo de la ABM, para que acudiera en su lugar.

El riesgo de rompimiento en la ABM estalló con la reforma a la Ley del Banxico aprobada en el Senado y desde el pasado jueves los banqueros comenzaron a exigir que se publicara un comunicado en el que, tajantemente, se criticara la reforma por los riesgos que implica para el sistema financiero en su conjunto el violar la autonomía del banco central, al pretender obligarlo a que compre y transfiera a las reservas los excedentes de dólares que algunos bancos no pueden colocar con corresponsales en Estados Unidos.

La liga estuvo a punto de romperse, pero dentro del Comité Directivo fue Raúl Martínez Ostos, director de Barclays México, quien actuó como conciliador y logró calmar los ánimos de algunos banqueros que exigían la renuncia anticipada de Niño de Rivera.

BANCOPPEL SE DESLINDA

Finalmente, fue hasta el domingo en la tarde que se logró el consenso para publicar el comunicado de la ABM, en el que no sólo critica la reforma al Banxico en forma enérgica, sino que también se deslinda claramente al señalar que no fue una iniciativa promovida por la ABM, como algunos mal informaron al presidente López Obrador. Este comunicado fue enviado a los medios no sólo por la ABM, sino por las áreas de Comunicación de prácticamente todos los bancos.

No extraña tampoco que ayer no sólo Niño de Rivera, sino todo el Comité Directivo de la ABM participó en la reunión virtual con la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados para explicarles los riesgos. Tampoco sorprende el comunicado que emitió ayer BanCoppel, en el que aclara que no es beneficiario de la reforma porque no participa en el mercado de recepción de dólares en efectivo en ventanilla, y reitera que está a favor del llamado de la ABM para discutir y enriquecer la reforma al Banxico.

La moneda sigue en el aire y hoy se sabrá en el pleno si no sólo los diputados de oposición, sino también de Morena, como Porfirio Muñoz Ledo y Alfonso Ramírez Cuéllar, evitan que se apruebe esta preocupante reforma.