Acusa CCE al SAT de fallas en cálculo de tasas efectivas

Todo indica que la jefa del SAT, Raquel Buenrostro, enfrentará una gran oposición a las medidas de fiscalización entre las grandes empresas del país de las 40 actividades económicas, que serán sujetas a una exhaustiva revisión sobre la tasas efectiva de ISR que han pagado en los últimos cinco ejercicios fiscales.

El CCE, que preside Carlos Salazar, respondió ayer con un fuerte comunicado en el que acusa al SAT de “distorsionar la correcta medición de las tasas de ISR que pagaron las empresas”.

El CCE aseguró que las tasas efectivas publicadas por el SAT que acusó a los grandes contribuyentes de pagar en promedio tasas de 1.33% son equivocadas porque el cálculo del 30% se realiza sobre utilidades o resultado fiscal y no sobre los ingresos acumulables.

Se quejó también del “desafortunado tono de la invitación del SAT a que las empresas se autocorrijan y consulten la tasa impositiva que les corresponde de acuerdo con la industria que se encuentre.

El CCE señala que los contribuyentes no tienen la obligación de ajustar su resultado fiscal a los parámetros que dio a conocer el SAT y reafirmó el compromiso de cumplir con las obligaciones fiscales en tiempo y forma.

Además, hoy Carlos Salazar firmará un convenio con el Instituto Mexicano de Contadores Públicos, que preside Diamantina Perales, quien también ha señalado que las tasas efectivas que pagan las empresas no se pueden calcular sobre sus ingresos, sino sobre sus utilidades.

AUDITORÍAS POR PARTE DEL SAT

El problema para las empresas que no cumplan con el exhorto del SAT a autocorregirse es que, como bien reconoce el CCE, podrían ser auditadas y estamos hablado de 5 sectores económicos: servicios financieros y de

seguros, industrial manufacturero, incluidas industrias automotriz y farmacéutica, comercio al por mayor, comercio al por menor y minería

En la presentación de la tasa efectiva, el SAT sí señala que las empresas deben calcular el ISR aplicando la tasa de 30% sobre sus ingresos acumulables menos sus deducción autorizadas. Y el problema es que afirma que muchas deducciones son indebidas y las acusa de una elusión y evasión fiscal de 700,000 mdp.

Buenrostro seguramente se mantendrá firme como lo hizo con las 15 empresas más grandes del país a las que finalmente doblegó —con excepción de una que mantiene un litigio— porque en 2020 llegaron a acuerdos con el SAT para recalcular el pago de sus impuestos y desistirse de litigios fiscales que llevaban ya varios años.

OUTSOURCING, OTRO DOLOR DE CABEZA

Los empresarios no se quejan sólo de la mayor fiscalización por parte del SAT, sino también de los problemas que enfrentan para cumplir con los plazos que fijó la reforma vs.  el outsourcing

Juan Carlos de la Vega, socio director del despacho Santamarina y Steta, aseguró que

es muy reducido el plazo de 90 días, sobre todo para las grandes empresas y consorcios industriales para cumplir con la nueva regulación.

Asegura, además, que los criterios para registrar a los prestadores de servicios especializados en el padrón de la Secretaría del Trabajo, son muy confusos

El hecho que debe preocupar a la STPS es que hay ya más de 140 amparos presentados en contra de las reformas vs. el outsourcing.