Caravana con sombrero tecnócrata

En su muy optimista Tercer Informe de Gobierno, en el que, como se esperaba, no hubo ninguna sorpresa, el presidente López Obrador presumió con gran orgullo sus logros económicos, enfatizando récords históricos registrados en remesas, inversión extranjera directa y hasta el Índice de la Bolsa Mexicana de Valores.

“Está como para presumirlo a los cuatro vientos, dijo, para decirles a los tecnócratas liberales: tengan para que aprendan”.

En realidad, está presumiendo con sombrero ajeno, porque los récords en remesas, en los índices bursátiles y en el comportamiento del mercado cambiario no se deben a la política económica de la 4T, sino a las medidas tecnócratas y neoliberales del gobierno de Estados Unidos con los apoyos que allá sí se otorgaron a empresas durante los peores meses de la pandemia, a los trabajadores que siguieron recibiendo su sueldo, a pesar del cierre de empresas en sectores como turístico y aeronáutico; a los cheques que recibieron todos los contribuyentes, tanto en la administración de Trump como ahora en la de Biden.

Las medidas tecnócratas liberales en apoyo de empresas y contribuyentes y el programa económico de Biden permitieron la rápida recuperación económica de Estados Unidos que, afortunadamente, por el sector exportador, está impulsando a la economía en México.

Presumió también el récord de reservas internacionales del Banco de México, aunque su nuevo secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, considera que su nivel es muy alto y el propio López Obrador quiere utilizar los Derechos Especiales de Giro, que ya se incorporaron a las reservas, para preparar deuda.

T-MEC Y ESTABILIDAD

Lo que sí tiene que presumir López Obrador en su política económica que —ni lo dude— maneja desde Palacio Nacional es el récord en el aumento al salario mínimo, aunque no reconocerá que se inició desde fines del sexenio de Peña Nieto, cuando se dejó de utilizar el salario mínimo como unidad para el pago de sanciones y créditos; la ratificación del T-MEC, que se concretó en su administración, y el buen manejo de la finanzas y la deuda pública que, aunque lo niegue, es una medida totalmente tecnócrata y neoliberal, y ha contribuido también a la relativa estabilidad en la paridad peso/dólar, que depende fundamentalmente del comportamiento del dólar y del petróleo a nivel internacional.

Ayer, el dólar cerró abajo de 20 pesos, no por una reacción al Tercer Informe, sino al ingreso de los 12,200 mdd a las reservas internacionales del Banco de México y al debilitamiento del dólar a nivel internacional por las malas cifras de creación de empleo en Estados Unidos, que estuvieron por debajo de las expectativas de los analistas.

O sea, lo que hizo López Obrador ayer al presumir sus logros históricos fue auténticamente una caravana con sombrero ajeno y tecnócrata.

REFORMA ELÉCTRICA, PRIORITARIA

Y lo que tampoco es para presumir y sí preocupa al sector privado es que ayer López Obrador reiteró que este mes enviará su propuesta de reforma constitucional en materia eléctrica, porque la ley aprobada fue impugnada jurídicamente precisamente porque viola la Constitución.

Es difícil que Morena consiga la mayoría calificada para modificar la Constitución con esta contrarreforma eléctrica que pretende fortalecer el monopolio de la CFE y pone en jaque las inversiones privadas en energías renovables.