Concamin-Canacintra: la gran disputa

La elección de los dirigentes de organismos empresariales, en especial de las dos confederaciones, la Concamin y la Concanaco, siempre ha estado sujeta a una gran disputa entre los suspirantes, pues son procesos poco transparentes porque las dos confederaciones, por ley, son órganos de consulta para el gobierno federal —aunque evidentemente no es el caso en la 4T— porque las grandes empresas, que son las que más dinero aportan, tienen un peso clave; y porque muchos exdirigentes de organismos cúpula del sector privado utilizaron el cargo como trampolín para brincar al Poder Legislativo y al gobierno.

En el caso de la Concamin, ha existido una confrontación con la Canacintra, que es la cámara más grande de industriales y que quiere tener una mayor injerencia en la Concamin. Al menos en los últimos 20 años, ninguno de sus presidentes estuvo antes en Canacintra:  Francisco Cervantes, Manuel Herrera, Francisco Funtanet, Salomon Pressburger, Ismael Plascencia, León Halkin y
Javier Prieto.

La gran diferencia es que ahora, Enoch Castellanos, presidente de Canacintra, logró lo que ninguno de sus antecesores pudo, que la Secretaría de Economía emitiera un exhorto para que modifique sus estatutos en el proceso de elección de su presidente y cumpla con la Ley de Cámaras Empresariales y sus Confederaciones, permitiendo una mayor inclusión y equidad de género.

• LOS SUSPIRANTES

Es un gran triunfo para Castellanos y para quienes lo apoyan públicamente, como el controvertido Rodrigo Alpízar, expresidente de Canacintra, quien fue el principal contrincante de Francisco Cervantes.

Los otros suspirantes con más fuerza para suceder a Cervantes son: Alejandro Magalón, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Reservas Alimenticias y ligado a Femsa; José Abugaber, de la Cámara de la Industria del Calzado, y Ramón Beltrán, de la Industria del Aluminio.

Este año está en juego la defensa de los intereses de los industriales. A Cervantes lo acusan de tibieza y de ser rebasado en las negociaciones claves con el gobierno porque todos los paquetes de infraestructura, incluido el tercero que está revisando con lupa Rogelio Ramírez de la O, se negocia con Carlos Salazar, presidente CCE, y Antonio del Valle, presidente del Consejo Mexicano de Negocios.

• CERVANTES, TRISTE LEGADO

El Premio Limón Agrio es para Francisco Cervantes, por sus cuestionamientos sobre su falta de liderazgo para defender los intereses de los industriales, porque no logró fomentar una unidad entre las cámaras para la elección de su sucesor y porque la Concamin no ha emitido ningún comunicación oficial sobre el proceso de elección, tratando, quizá, de tapar el sol con un dedo.

• AVANZA DENUNCIA CONTRA FÁBRICAS DE ARMAS

El premio Naranja Dulce es para el canciller Marcelo Ebrard, porque la Corte Federal de Massachusetts aceptó el litigio que presentó el gobierno mexicano en contra de los principales fabricantes de armas de Estados Unidos, por comercio negligente e ilícito.

Como el propio Ebrard reconoció, es un primer paso, pero importante porque la Corte la podría haber rechazado. Este juicio es histórico porque es la primera vez que un gobierno extranjero demanda a fabricantes de armas en Estados Unidos.