Desaparece Fonden, ¿y los bonos catastróficos?

Finalmente, con la aplastante mayoría de Morena y sus aliados se aprobó en la Cámara de Diputados la desaparición de 109 fideicomisos, entre ellos el Fondo de Desastres Naturales (Fonden), lo que genera grandes dudas no sólo sobre cómo y bajo qué reglas se apoyará ahora a los municipios y estados afectados por desastres naturales, sino que, además, pasará con los cuatro bonos catastróficos, o cat bond, emitidos en marzo pasado por el gobierno mexicano a través del Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento, del Banco Mundial, a un plazo de cuatro años y un monto total de 485 millones de dólares

Estos bonos fueron anunciados con bombo y platillo por la Secretaría de Hacienda, el pasado 10 de marzo, como un gran logro porque permiten proveer cobertura contra sismos de diferentes magnitudes y ciclones tropicales tanto en el Pacífico como en el Atlántico.

El problema ahora para el BIRF y para la Secretaría de Hacienda es que en los contratos firmados se establece que, en caso de un desastre natural, los recursos se depositarán en el Fonden, que, desde luego, al Banco Mundial le garantizaba no sólo que al ser un fideicomiso tiene o tenía reglas muy claras de operación sobre el uso de los recursos, supervisión y auditoría iniciando con las declaratorias de emergencia y de desastre y una fuente garantizada de fondeo en el presupuesto.

Sin el Fonden, cuya desaparición seguramente será aprobada también en el Senado por Morena, no se podrá garantizar al BIRF el uso transparente de los recursos y estamos hablando de bonos que vencen en 2024. Y habrá que ver la reacción de Swiss Reinsurance, la reaseguradora que participa en estos bonos.

Es una lástima que no se midan las consecuencias de desaparecer al Fonden, considerado como ejemplar a nivel internacional desde su creación en 1996, y que se ponga en riesgo el programa de bonos catastróficos en un país como México, altamente vulnerable a desastres naturales.

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CITIBANAMEX: MÁS MALAS QUE BUENAS

Por primera vez en el año, Citibanamex mejoró sus expectativas económicas para este 2020, y en lugar de una contracción del PIB de 11.2% ahora pronostica que el PIB caerá 9.8 por ciento. La mala es que ajustó a la baja su meta para 2021, ya que estimaba un crecimiento de 4.1% ligeramente inferior al alza de 4.6% contemplado en el PEF 2021 por la Secretaría de Hacienda y ahora Citibanamex pronostica que el año próximo el PIB crecerá 3.5 por ciento.

Otra mala, sobre todo para el entusiasta Carlos Salazar, presidente del CCE, es que Citibanamex afirmó que el nuevo plan de infraestructura es insuficiente y será poco probable que estimule el crecimiento económico.

Señala también que el PIB volverá a niveles de 2018, es decir, al inicio de la 4T hasta mediados de 2025 con riesgos a la baja a partir de 2021. 

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PEMEX EMITE BONOS A ALTO COSTO

Pemex festejó que regresó a mercados internacionales con una emisión de 1,500 mdd a 5 años, pero a un precio muy alto porque la tasa anual es de 6.95 por ciento. Atractiva porque en Estados Unidos las tasas son cercanas al 0% y son bonos de facto avalados por el gobierno mexicano.