Dudas sobre la “nacionalización” de Iberdrola

Después de cuatro años de haber sido hostigada constantemente por el presidente López Obrador, Iberdrola se cansó y prácticamente sale del país al venderle al gobierno en 6 mil mdd más de 87% de sus activos de generación: 12 plantas de ciclo combinado de gas y el parque eólico La Venta.

López Obrador festejó en Twitter el acuerdo firmado en Palacio con Ignacio Sánchez Galán, presidente de Iberdola, y lo calificó de “una nueva nacionalización”, aunque no lo es, porque, afortunadamente, no es una expropiación de los activos de todas las empresas que han invertido en Mexico al amparo de la reforma energética que sigue vigente.

Hay muchas dudas en torno a esta operación. Para no variar, nos enteramos primero por Iberdola, que reportó a la Bolsa el memorándum de entendimiento firmado con Mexico Infraestructure Partners, un administrador de fondos de infraestructura y energía que encabeza el exsubsecretario de Hidrocarburos de Calderón, Mario Gabriel Budebo.

Hacienda aclaró que la adquisición se realizó a través de “un vehículo de inversión nacional” con participación mayoritaria del Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin) y administrado por MIP, pero no informó cuánto tenía el Fonadin y cuánto es crédito, no sólo de bancos de desarrollo, sino también privados.

Según Hacienda, no se incrementa la deuda pública presupuestal porque “es un vehículo fuera del balance del sector público”. ¿Entonces el pago a Iberdrola no se realizará con recursos públicos?, ¿Fonadin está fuera del presupuesto?, ¿quién es el nuevo dueño de las plantas de Iberdola?

• BARTLETT: VICTORIA PÍRRICA

El premio Limón Agrio es para el director general de la CFE, Manuel Bartlett, quien escudándose en una defensa de la paraestatal se ha convertido en el principal obstáculo para las inversiones del sector privado en el sector energético, que están en jaque por la incertidumbre sobre cuándo iniciará el gobierno de Biden un arbitraje en el marco del T-MEC en materia energética, que seguramente perderemos, a no ser que se derogue la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica y habrá sanciones comerciales contra México.

Bartlett fue, sin lugar a dudas, el primero en festejar el acuerdo con Iberdrola, pero es una victoria pírrica porque está adquiriendo plantas obsoletas, mientras que Iberdola se concentrará en inversiones de mayor rentabilidad y energías limpias.

 La CFE ha demostrado su ineficiencia operativa. La compra de las plantas de Iberdrola incrementará la vulnerabilidad, no sólo la de la CFE, sino la de las finanzas las públicas en el corto y mediano plazo y un riesgo es que podría afectar a los contribuyentes con mayores costos.

Habrá que ver también el impacto que esta medida genera a nuevas inversiones en el sector, porque Iberdola fue una empresa que incrementó sus inversiones al amparo de la reforma energética y fue hostigada una y otra vez por López Obrador, bajo la asesoría de Bartlett.

• GUADALUPE TADDEI: CONCILIADORA

El Premio Naranja Dulce es para Guadalupe Taddei, porque en su primer discurso como presidenta del INE no llegó con la espada desenvainada, sino con un mensaje conciliador de apertura hacia todos los partidos y respeto a todos los consejeros y los trabajadores del INE.

Aunque sí se mencionó que revisará los costos del INE y se bajará el sueldo, pero sin poner en riesgo ni los actuales comicios electorales en Coahuila y el Estado de México ni tampoco las elecciones de 2024.