Maricarmen Cortés

Desde el piso de remates

Maricarmen Cortés

18 Feb, 2019

García Alcocer, defensa valiente de la CRE

El Premio Naranja Dulce es para Guillermo García Alcocer, presidente de la Comisión Reguladora de Energía, quien es un firme y valiente defensor de la autonomía de los órganos reguladores y de la Reforma Energética. El viernes García Alcocer se adelantó al anuncio que ofreció dar hoy el presidente López Obrador, y reveló que desde 2016, cuando asumió el cargo como comisionado presidente de la CRE, dio a conocer su declaración de intereses en la que informó que un hermano de su esposa, Mario Barreiro Castellanos, trabaja en la empresa eólica Vestas que no está regulada por la CRE; y que Santiago García Castellanos, primo de su esposa, trabaja en una filial de Santa Fe Gas Natural, que obtuvo su permiso de la CRE antes de que fuera nombrado comisionado presidente y se ha excusado de conocer y votar en asuntos relacionados con esta empresa.

García Alcocer, quien en noviembre se negó a renunciar a su cargo pese a las presiones de la secretaria de Energía, Rocío Nahle, aprovechó para defender a los funcionarios y trabajadores de la CRE, y aseguró que la mejor manera de entender el propósito y autonomía de los órganos reguladores es que se les considere como árbitros, que brindan certeza a las reglas del juego y garantizan el piso parejo. “Somos, dijo García Alcocer, entes técnicos, guardianes de la transparencia y garantes de la rectoría del Estado”.

Habrá que ver cuál es la respuesta del presidente López Obrador, quien en su conferencia mañanera del viernes, molesto por los cuestionamientos públicos de García Alcocer a la ternas que envió para comisionados de la CRE, anunció que, “ejerciendo su derecho de réplica”, hoy daría a conocer el “conflicto de intereses” en que incurrió el presidente de la CRE.

CFE: ¿NEGOCIACIÓN VOLUNTARIA SOBRE GASODUCTOS?

El Premio Limón Agrio es para el director general de la CFE, Manuel Bartlett, por sus infundadas acusaciones en contra de un grupo de exfuncionarios, a quienes responsabilizó de haber incurrido en presuntos actos ilegales en quebranto de la CFE, desde luego, sin presentar ninguna prueba.

Además, se quejó de los costos que tiene que pagar la CFE a Carso Energy, IEnova, y TransCanada por siete gasoductos, cuya construcción está detenida por bloqueos realizados por grupos que se oponen a su continuación. El presidente López Obrador, quien se unió a las críticas, exhortó a las empresas a que negocien en forma “voluntaria” sus contratos con la CFE, pero hasta el momento, Bartlett sólo se ha reunido con el presidente de IEnova, Carlos Ruiz Sacristán, quien fue uno de los exfuncionarios inculpados.

ROMO, CONSEJO DE FOMENTO A LA INVERSIÓN

Después de estar muy alejado de los reflectores, y en medio de múltiples rumores sobre sus discrepancias con el secretario de Hacienda, Carlos Urzúa, hoy reaparecerá Alfonso Romo, jefe de la oficina de la Presidencia de la República, encabezando el nuevo Consejo para el Fomento a la Inversión, el Empleo y el Crecimiento, que busca un mayor acercamiento con el sector privado y los organismos cúpulas empresariales, y desde luego generar mayor confianza para las inversiones.

PLAN DE PEMEX, NO CONVENCIÓ

El programa de rescate de Pemex no fue bien recibido por los mercados y no sólo no convenció, sino que fue severamente cuestionado por los analistas internacionales que en el mejor de los casos lo calificaron de insuficiente.

Entre las críticas más severas están las de Citi y las JP Morgan. En el caso de Citi, con el título Strike Two: Pemex Plan insufficient again, sostiene que decepcionó porque no hay realmente una nueva inyección de capital, porque ya se había anunciado la capitalización de mil 300 mdd, los ahorros por combate al huachicol por mil 600 mdd, y la monetización de pasivos laborales por la reforma al sistema de pensiones de 2016. Sin embargo, descarta una baja en la calificación y señala que lo único positivo para Pemex es el anuncio de que no incurra en nueva deuda.

JP Morgan fue más allá y dijo estar “extremadamente decepcionado” con las medidas, y se pregunta si el gobierno realmente entiende la gravedad de la problemática y si tiene la voluntad y la capacidad de respuesta.

Y BBVA Bancomer indicó que las medidas anunciadas no resuelven los problemas estructurales de Pemex y considera que la calificación de la empresa sí está en riesgo.

 

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