PEF 2021: sin novedades y con metas optimistas

Se confirma que en el Paquete Económico 2021 no hay medidas económicas contracíclicas para enfrentar la caída del PIB del 2020, que no habrá un nuevo Pacto Fiscal, como exigen los gobernadores disidentes; que habrá austeridad en el gasto público excepto para áreas como salud, educación, programas sociales y, desde luego, los proyectos prioritarios de la 4T: la refinería Dos Bocas, en Tabasco; el Tren Maya y el nuevo aeropuerto de Santa Lucía, los cuales sí tendrán incrementos sustanciales en sus presupuestos.

Arturo Herrera, el secretario de Hacienda, confirmó que es un optimista irredento porque en los criterios económicos para 2021 confía en que el Producto Interno Bruto crecerá 4.6% o incluso más si se cuenta con una vacuna contra covid-19 que permita reactivar antes todas las actividades económicas.

Se mantiene optimista también en relación a 2020 porque según el mismo secretario de Hacienda, el PIB caerá 8%, a pesar de que el consenso entre analistas del sector privado es el de una contracción de 9.9%, de hecho, muchos la estiman en una cifra de más de dos dígitos. Fitch Ratings estima que el PIB caerá este año 10.8 por ciento. Así, México será el tercer país con la mayor contracción económica, superado sólo por el Reino Unido y España.

Aunque con una caída del PIB de esta magnitud sí se puede esperar un efecto rebote, el gran problema para 2021 y que en efecto depende de la evolución de la pandemia y de que la o las vacunas tengan éxito, es que en México, a diferencia de otros países, no se anticipa una recuperación rápida precisamente por la falta de estímulos ­—en los que tanto insiste el sector privado— para invertir y generar empleos.

A reserva de profundizar en el contenido del Paquete Económico 2021, la buena noticia es que no hay incrementos en impuestos, la mala es que no hay estímulos para crecer.

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SAT RECAUDÓ 156 MIL MDP DE GRANDES CONTRIBUYENTES

Bien y de buenas, Raquel Buentrostro, la jefa del SAT, pues fue un éxito su estrategia de enfocar la primera etapa de recaudación en los grandes contribuyentes

Buenrostro reconoció que al principio fue difícil el diálogo con los empresarios, el cual realizó en forma directa, sin la participación de asesores fiscales porque “no tienen ningún incentivo en que se arreglen los litigios porque, para empezar, ellos propusieron la estrategia fiscal y cobran por hora”.

Lo primero que detectó al llegar al SAT, explica, es que algunos sectores no habían sido revisados en más de una década y empezó por los grandes contribuyentes porque era más fácil la revisión y el diálogo.

De las 630 empresas revisadas, sólo dos han optado por continuar con los litigios. De enero a agosto se han recaudado ya un total de 156 mil mdp, de los cuales 79 mil derivan de revisión de criterios contables y fiscales que les permitían compensar o acreditar pérdidas y que fijarán las bases para recaudaciones en ejercicios posteriores. El resto son pagos en efectivo que hicieron las empresas, Además, recaudaron 79,000 mdp de contribuyentes menores que regularizaron voluntariamente su situación fiscal.

 El nuevo enfoque está ahora en el combate al contrabando y se revisa la caída en recaudación en comercio exterior registrada previo a la pandemia.