Riobóo condenó a Santa Lucía al fracaso

José María Riobóo, asesor favorito del presidente electo Andrés Manuel López Obrador, y el principal defensor de Santa Lucía, el mismo que dijo que los aviones no pueden chocar porque se repelen, se lanzó ayer a tratar de descalificar a Mitre con una serie de insultos que rayan en el absurdo.

Acusó a Mitre, que es la organización más prestigiada a nivel internacional en investigación y estudios en temas de aeronáutica, tecnología y seguridad, de hacer berrinche, de tener sus propios intereses, de decir lo que quiere y ya encarrilado, anunció que el nuevo gobierno no trabajará con Mitre.

Lo que en la práctica hizo Riobóo es condenar al fracaso al aeropuerto de Santa Lucía antes de que se realice un proyecto ejecutivo, y lo más importante: un estudio sobre seguridad aérea que demuestre que Mitre se equivocó al señalar que no pueden operar en forma simultánea los aeropuertos de Santa Lucía y el AICM.

El berrinche es en realidad de Riobóo porque no hay ningún estudio aéreo que demuestre que sí puedan operar en forma simultánea los dos aeropuertos. La Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) no deja lugar a dudas al señalar que la única opción de largo plazo es Texcoco e incluso el estudio de la francesa NavBlue que mandó a hacer el equipo de transición, señala que se basó en la documentación enviada por Riobóo y recomienda hacer un estudio del espacio aéreo y del Air Trafic Management para garantizar la operatividad simultánea de Santa Lucía y el AICM.

Riobóo, quien al parecer estará al frente de la construcción de Santa Lucía —sin un cargo formal— afirmó también que en cuatro meses estarán listos los estudios sobre el espacio aéreo e insiste en que en tres años estarán construidas las dos pistas.

El problema es que sin la participación de Mitre, el nuevo aeropuerto no estará aprobado por la Federal Aviation Authority (FAA) y ninguna aerolínea de Estados Unidos y seguramente la gran mayoría de las aerolíneas extranjeras no podrán operar desde Santa Lucía, por el riesgo de inseguridad aérea.

¿OBLIGARÁN A AEROLÍNEAS A USAR TOLUCA?

Riobóo también sorprendió al asegurar ayer, al salir de la reunión con López Obrador, que no se requieren trabajos de actualización en el aeropuerto de Toluca, pero es necesario, dijo, que regresen las aerolíneas.

El problema al que se enfrentará el nuevo gobierno es que las aerolíneas no quieren regresar a Toluca, entre otros motivos porque la industria está hoy atravesando por una difícil coyuntura por el alza en el costo del combustible que ha elevado los precios de operación al igual que la depreciación del peso frente al dólar.

La interrogante es si López Obrador obligará a las aerolíneas, mediante un decreto, a utilizar el aeropuerto de Toluca. De hecho, Interjet, Volaris y VivaAerobus estaban obligadas en su origen a sólo volar desde Toluca, pero tras la quiebra de Mexicana de Aviación se les permitió regresar al AICM para reactivar la Terminal 1.

Lo que se afirma es que se obligaría a que las aeronaves de menor número de pasajeros vuelen desde Toluca para desahogar el tráfico del AICM, pero el riesgo es que las aerolíneas opten por cerrar rutas de menor demanda afectando severamente la conectividad aérea nacional.

CITIBANAMEX, BAJA EXPECTATIVA DEL PIB

Citibanamex bajó su expectativa de crecimiento del PIB para 2019, de 1.9 a 1.7% tras la cancelación del NAIM por la reacción negativa de los mercados. Pronostica que en su próxima reunión de política monetaria el Banco de México elevará las tasas de interés en 25 puntos base, a 8%; y considera que no se revertirá la reciente depreciación del peso frente al dólar. ¿Realmente no pasó nada por cancelar el nuevo aeropuerto en Texcoco?

MEGACABLE: SIN AFECTACIÓN A DATOS DE CLIENTES

Enrique Yamuni, director general de Megacable, afirmó que tras el hackeo que sufrió la empresa, se activaron las alertas de sus sistemas y no hubo ninguna afectación a la base de datos de sus siete millones de usuarios. La afectación que —dijo— se detectó a tiempo, fue básicamente en el sistema de atención en línea y telefónica. Reconoció que sí fue un ataque de ransomware, en el que los ciberpiratatas exigían el pago de un rescate para liberar los sistemas, y recomendó a las empresas invertir más en ciberseguridad.