Riobóo reitera que no participará en Santa Lucía

José María Riobóo, principal promotor de Santa Lucía, insistió en que, en caso de que la consulta decida que el nuevo aeropuerto se construya en Santa Lucía, su grupo no participará ni en la construcción porque no es constructor, ni tampoco participará en el proyecto ejecutivo del aeropuerto porque pese a su cercanía con Andrés Manuel López Obrador no será –dice– el nuevo Grupo Higa.

Sin embargo, Riobóo se mantiene como el principal asesor del Presidente electo en el tema del aeropuerto, elaboró el plan maestro de Santa Lucía, que ha sido tan criticado por el sector privado por falta de mayor información; y también realizó el video difundido en redes sociales esta semana.

Riobóo afirma que desde hace tres años le presentó un estudio sobre el sistema aeroportuario del Valle de México en el que concluía que Texcoco no es una buena opción por el mayor costo de mantenimiento de las pistas y por el  riesgo de hundimiento, aunque reconoce que también lo tiene el actual AICM.

Lo que sorprende es que, pese a sus críticas a Texcoco, Grupo Riobóo participó en una licitación del NAIM para el diseño de las pistas, pero fue descalificado porque –dice– no se asoció con una empresa extranjera. Al respecto, justifica su participación en la licitación porque no había analizado a fondo los riesgos de Texcoco.

En torno a las cinco pistas de las que habla en el video, Riobóo explica que sumó las dos que se construirán en Santa Lucía, las dos del actual AICM y la de la Base Aérea de Santa Lucía. En realidad, sólo serían tres porque la de la base  de Sedena, por su uso militar, no se puede sumar a la aviación comercial, y uno de los problemas del AICM es que no tiene dos pistas que puedan operar en forma simultánea, mientras que en su etapa inicial el NAIM arrancará con dos pistas simultáneas, y en etapas posteriores llegará a seis pistas, a diferencia de Santa Lucía donde no caben más que las dos pistas.

Aunque en su video se habla de un tren rápido entre Santa Lucía y el AICM, Riobóo reconoció que sería en otra etapa y que en el presupuesto de 70 mil millones de pesos que incluye en el plan maestro sí está contemplado el segundo piso del Circuito Exterior Mexiquense y un autobús “rápido” que trasladaría a los pasajeros entre los dos aeropuertos, según él, en un máximo de 40 minutos. Sin embargo, una de las grandes desventajas de Santa Lucía es la pérdida de conectividad área y la oportunidad de crear un hub internacional, porque el traslado de Santa Lucía al AICM, considerando el tiempo que implica bajar del avión, cruzar aduana, recoger la maleta y trasladarse en autobús seria mínimo de dos horas.

Riobóo minimiza también el tema de la inseguridad aérea y la opinión de Mitre porque un grupo de pilotos y controladores aéreos, hasta ahora desconocidos, consideran que no hay problema en que los dos aeropuertos operen al mismo tiempo.

FINANCIAMIENTO DE SANTA LUCÍA

Una de las grandes interrogantes sobre Santa Lucía es cómo sería financiado, suponiendo que en efecto el costo de las dos pistas, el aeropuerto y el segundo piso sería de 70,000 millones de pesos. Al respecto, Riobóo asegura que sería a través de la TUA, pero el problema es que los bonos emitidos para financiar el NAIM, y que está ya cubierto en un 75%, tienen como fuente de pago la TUA y, evidentemente, es imposible emitir nuevos bonos con la misma fuente de financiamiento por lo que se tendría primero que cancelar los bonos actuales y cubrir a los inversionistas del NAIM, que son tanto mexicanos como extranjeros, con un elevado costo y el riesgo de enfrentar demandas colectivas, y una pérdida de confianza entre inversionistas que López Obrador quiere evitar en su arranque de gobierno.

CCE CONTRA CONVENIO 98 DE LA OIT

El CCE, que preside Juan Pablo Castañón, se pronunció en contra de la decisión del Senado de ratificar el Convenio 98 de la Organización Internacional del Trabajo sin un dictamen previo de comisiones y sin consultar con el sector privado y el obrero.

El Convenio 98 que estaba desde años pendiente de ratificación, garantiza los derechos de trabajadores a formar sindicatos y a contratos colectivos.