Romo: el reto de coordinar al gabinete económico

Alfonso Romo, jefe de la Oficina de la Presidencia de la República, principal enlace del sector privado con el presidente López Obrador desde la campaña electoral, debe estar acostumbrado al “coscorrón y sobadita” por parte de su jefe y ayer no fue la excepción.

El martes, Romo declaró que sí era probable que se incluyeran “algunos farm outs en el paquete de proyectos de inversión en energía que se negocia desde hace meses entre el CCE, el Consejo Mexicano de Negocios con López Obrador y la secretaria de Energía, Rocío Nahle. Sin embargo, ayer en la mañanera, López Obrador lo desmintió y no sólo reiteró que no habrá ni farm out ni rondas petroleras, sino que también vuelve a descalificar a los 108 contratos petroleros firmados en la pasada administración a los que se tachó de “vil engaño”.

Sin embargo, lo que —si se aterriza en forma adecuada— le dará una gran fuerza es que ayer mismo López Obrador nombró a Romo como coordinador del Gabinete de Crecimiento Económico, política, porque desde el secretario de Hacienda, Arturo Herrera, hasta Nahle tendrán que coordinarse con él para destrabar obstáculos al crecimiento económico.

Y no sorprende que después de 14 meses de la 4T López Obrador haya decidido nombrar un coordinador de su gabinete económico porque hoy el Inegi dará a conocer el PIB al cierre de 2019, que se anticipa será negativo por vez primera vez en la última década.

¿Y LA CONFIANZA?

Al presentar a Romo como coordinador del gabinete económico, López Obrador aseguró en su cuenta de Twitter que hay condiciones favorables para el crecimiento: finanzas sanas, peso fuerte, baja inflación, inversión extranjera, y T-MEC. Añadió “honestidad, paz y gobernabilidad”, pero como lo demuestra el PIB de 2019 no es suficiente ni la honestidad ni la estabilidad financiera para alcanzar un crecimiento mayor al promedio de 2.5% que tanto criticó López Obrador del neoliberalismo y tampoco puede presumir que hay paz y gobernabilidad con la gran inseguridad y violencia que se vive en todo el país y que generan un gran costo económico para las empresas.

En promedio, el sector privado pronostica que, considerando el efecto positivo de la aprobación del T-MEC en 2020 el PIB crecerá 1.2 por ciento. Para crecer más, y Romo lo sabe muy bien porque es un exitoso empresario, se requiere generar confianza y la decisión de no incluir “ni siquiera poquitos farm out” en el paquete energético ni reanudar las rondas petroleras, es una señal negativa a la inversión, al igual que medidas como equiparar la defraudación fiscal con delincuencia organizada y la nueva regulación contra el outsourcing.

REITERAN CRÍTICAS AL ETIQUETADO FRONTAL

Los dirigentes del CCE, Carlos Salazar; Concamin, Francisco Cervantes; CNA, Bosco de la Vega, y ConMéxico, Jaime Zabludovsky, reiteraron sus críticas porque no tomaron en cuenta ninguna propuesta del sector privado y se generará confusión entre los consumidores, y afectará a las inversiones en el sector. Confían sin embargo en que haya una rectificación por parte de las Secretarías de Economía y Salud antes de que se publique en el Diario Oficial la NOM 051 que regulará el etiquetado.