Mejores precios y calidad impulsan el turismo médico

Precios competitivos, una posición geográfica privilegiada, infraestructura de calidad, hospitalidad reconocida a nivel mundial, personal altamente calificado y hospitales acreditados ante la Joint Commission International son los atributos que hacen de México una potencia en el turismo médico a nivel global.

Esta industria, que tiene un valor para el país de unos 10 mil millones de dólares, ha tenido un crecimiento de 12.8% entre 2018 y 2023 ante la demanda de pacientes procedentes de naciones como Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, India y Malasia que encuentran en México una inmejorable oportunidad para realizarse alguna intervención, según los datos de la consultora Deloitte.

Entre las intervenciones y tratamientos médicos que más se solicitan en México están algunos como la cardiología, cirugía plástica, oftalmología, odontología y oncología, cuyos precios pueden llegar a ser 80% más bajos que lo que costarían en los países de origen de los turistas, muestran datos de la Medical Tourism Association.

Sin embargo, los pacientes no son motivados sólo por la reducción de los precios, pues un 40% de ellos solicita procedimientos de tecnología avanzada y personal altamente calificado, un 32% de ellos también quiere un tratamiento y atención médica más humana y un 15% más sale al exterior buscando un servicio médico inmediato y sin largas filas de espera, en tanto que un 13% sí considera los costos económicos como su principal razón para viajar por motivos médicos, apunta McKinsey and Company.

El mayor mercado para México proviene de Estados Unidos. El 77% de los estadunidenses son del sur y viajan principalmente a los clústeres de la frontera en donde resaltan los ubicados en Baja California, Sonora, Chihuahua, Nuevo León y Tamaulipas. También se tiene una oferta sólida de servicios en Jalisco, Guanajuato, Ciudad de México y Quintana Roo.

La cadena del turismo médico es muy amplia y por eso representa grandes posibilidades de empleo formal, ya que en ésta no sólo participan los especialistas médicos y los hospitales, sino también el sector aéreo, hotelero, servicios complementarios como transporte terrestre, seguros y laboratorios, entre otros segmentos.