Qué tan graves son los aprietos financieros de Credit Suisse

Credit Suisse ha estado luchando contra los rumores que corren por las redes sobre la solidez de su balance y tratando de convencer a los inversionistas y clientes de que la caída del precio de las acciones y el aumento de los swaps de incumplimiento crediticio (credit default swaps o CDS) no representan la salud financiera del banco. Ante esto, hay una simple pregunta que los analistas han estado haciendo desde que Credit Suisse anunció durante el verano que retiraría su banca de inversión y recortaría 1,500 millones de francos suizos en costos: ¿Qué tan grande será realmente el agujero de capital? 

El mes pasado, los analistas estimaron que el prestamista suizo debía encontrar 4,000 millones de francos suizos adicionales debido a los costos de reestructuración y la presión regulatoria para fortalecer sus índices de capital. Para un banco cuya capitalización de mercado se ha reducido a 10,000 millones de francos suizos en las últimas semanas, tras una caída de 25% en el precio de las acciones, la perspectiva de pedir dinero parece difícil. Los altos ejecutivos del banco, que ha dicho que dará a conocer un plan detallado para su banca de inversión a fines de mes, insisten en que un aumento de capital sería el último recurso. El banco planea vender partes de su banca de inversión que según los analistas podría recaudar hasta 2,000 millones de francos suizos.

Durante lo que va de octubre, las redes sociales se inundaron de rumores sobre el inminente colapso del banco. La semana pasada quedó claro que la campaña de comunicación de Credit Suisse no había logrado calmar a unos mercados nerviosos. Los inversionistas se apresuraron a vender acciones y bonos del banco mientras compraban CDS. El CDS a cinco años de Credit Suisse se disparó más de 100 puntos básicos el lunes, y algunos operadores lo cotizaron hasta 350 pb. Las acciones del banco cayeron a mínimos históricos de menos de 3.60 francos suizos, una caída cercana a 10% cuando se abrió el mercado. 

Los dos temas que parecen preocupar más a los inversionistas y comentaristas de las redes sociales son la posición de capital del banco, que refleja su capacidad para absorber pérdidas, y sus niveles de liquidez, se pondrían a prueba en períodos de estrés a corto plazo. El banco insiste en que ninguno de los dos presenta un riesgo.

En sus últimos resultados trimestrales de julio, Credit Suisse informó un índice de capital ordinario de nivel uno, que refleja su resiliencia financiera, de 13.5%, dentro de su objetivo de 13-14% para este año. Eso representa un aumento del 11.4% en 2015 y de 12.9% en 2020, y equivale a 37,000 millones de francos suizos de capital. Además de eso, el banco tiene 15,700 millones de francos suizos de capital de nivel uno adicional, que se obtiene de la emisión de los llamados bonos “convertibles contingentes”, o cocos, porque pueden convertirse en acciones en tiempos de estrés.

Credit Suisse recaudó 1,500 millones de dólares de capital durante el verano con una oferta de bonos que pagó el 9.75 por ciento. Si bien en ese momento la emisión parecía costosa, desde entonces varias agencias de crédito han rebajado la calificación del banco y el bono se cotiza actualmente a un rendimiento del 12.5 por ciento. Cuando se trata de los niveles de liquidez del banco, Credit Suisse tiene un índice de cobertura de liquidez de 191%, que es significativamente más alto que la mayoría de sus pares. El índice es un reflejo de la cantidad de activos financieros altamente líquidos que posee el banco que pueden utilizarse para cumplir con obligaciones a corto plazo.

Al final del lunes, los accionistas del banco parecían tranquilos por los mensajes tranquilizadores enviados por los analistas, aunque también hubo llamados cada vez más fuertes para que se adelantara la presentación del nuevo plan estratégico.

Por: Ismael Valverde - Ambríz 

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