Superpeso: Esta es la razón por la que la moneda mexicana está de moda

La cotización del peso ha llegado, incluso, a un máximo de 17.48 pesos por dólar en mayo del 2023, llamando la atención de inversionistas extranjeros, los cuales buscan aprovechar un superpeso. 

El superpeso se encuentra fortalecido por la oportuna acción del Banco de México, quien desde mayo del 2021 inició un ciclo alcista en su tasa de interés para controlar una inflación que, en aquel entonces, algunos consideraron como “pasajera”, además de otros factores, tales como el aumento de la inversión extranjera directa en el país, especialmente por el fenómeno conocido nearshoring. 

Las noticias se han abarrotado alrededor de este suceso inusual y poco esperado, pero ¿qué está ocurriendo con el peso en el ámbito internacional? 

El BIS (Banco Internacional de Pagos, por sus siglas en inglés), con la participación de los bancos centrales de varios países, genera un informe del mercado de divisas en todo el mundo, en el cual podemos observar que el peso mexicano es intensamente negociado, prueba de ello es que ocupa el puesto número 16 entre las divisas más comerciadas de todo el mundo y es la tercera moneda más importante entre economías emergentes, sólo por debajo de la rupia india y el renminbi chino. 

Las transacciones totales en pesos durante el 2022 fueron 3% mayores a las del 2019, pero lo más interesante es que, durante el año 2022, el volumen diario promedio de transacciones fue de 114 mil millones de dólares en el extranjero, mientras que a nivel nacional el volumen de transacciones diarias promedio fue de apenas 21 mil millones de dólares al día representando el 82 y 18%, respectivamente. Considerando lo anterior, vale la pena analizar las causas de la popularidad del peso mexicano entre inversionistas extranjeros. 

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Uno de los principales factores que ha popularizado al peso mexicano en los mercados financieros entre inversionistas extranjeros correspomde a los derivados que tienen al peso como moneda subyacente, es decir, crean contratos swaps (contrato de permuta) entre el dólar americano y el peso mexicano, por lo cual no debería asombrarnos que el 83% del mercado de derivados son con el dólar como contraparte, como consecuencia de la apreciación que se ha presentado durante los últimos años. 

Los contratos swaps son aquellos en los que ambas partes pactan intercambiar divisas al momento de inicio del contrato y las devuelven al vencimiento de éste. 

Dicho intercambio se basa en el principio de no arbitraje, es decir, que ninguna de las partes tenga un rendimiento asegurado sin un riesgo correspondiente, por lo que se toma en cuenta las tasas de interés de los instrumentos de deuda gubernamentales de cada país con un plazo igual al acordado en el swap, por ejemplo, Cetes o bonos del Tesoro. 

Debido a que las tasas de interés de los Cetes siempre son mayores en comparación con los bonos de Estados Unidos, en los swaps se pacta un tipo de cambio peso-dólar depreciado, sin embargo, como lo mencionamos al inicio del artículo, esta depreciación no ha ocurrido desde mayo del 2020, por lo que los inversionistas que adquieren estos contratos se han beneficiado del precio pactado en el swap versus el precio de mercado. 

Otro tipo de transacciones mediante las que se negocian divisas son las transacciones spot o compraventa de una divisa por otra, esto indica expectativas de mercado relacionadas con tendencias futuras. 

Es aquí donde los inversionistas pueden tomar dos opciones, ya sea comprar el peso esperando su apreciación para después venderlo y obtener una ganancia, lo cual se conoce como “ir largo” o vender el peso en este momento esperando que en el futuro el peso “se deprecie” y lo recompren más barato, obteniendo una ganancia, pero con la operación contraria. 

La moneda mexicana no sólo es una herramienta de intercambio para la compra de bienes y servicios, sino que también es vista por los inversionistas extranjeros como una forma de generar rendimientos dentro de sus portafolios de inversión. 

Desde el inicio de la apreciación de la moneda nacional (mayo de 2020), el volumen de operación de nuestra divisa ha ido creciendo, aumentando a medida que el peso continúa con dicha apreciación y es en este mercado donde los inversionistas negocian esperando una ganancia con la moneda de moda: el peso mexicano. 

Por Noé Areyane Nolasco