Emprender es recurrir a historias de éxito e inspiración

Por Martín Rodríguez Sánchez*
 

En ocasiones, dar el paso que se necesita para alcanzar el éxito deseado al emprender requiere de un elemento motivacional. Por ello, recurrimos a referentes que tenemos en personas a nuestro alrededor, quienes nos inspiran a seguir trabajando, pero, sobre todo, que nos permiten hacer un replanteamiento de objetivos y romper paradigmas que nos separan de convertirnos en un verdadero diferenciador.

La propia sociedad nos ha enseñado que, con esfuerzo, las metas se alcanzan y los sueños se cumplen. Las dinámicas globales en el mundo y en nuestro país nos indican que existen muchos casos de éxito, cuyas historias despiertan el deseo por innovar, emprender, desarrollar y transformar el entorno multidisciplinario en el que vivimos.

Desde su formación, hace poco más de cinco años, el Consejo Internacional de Empresarios (Coine) se trazó el objetivo de detectar casos de éxito inmersos entre emprendedores y MiPymes, a manera de canalizar su potencial y talento a través de equipos técnicos y de análisis, lo que resulta, posteriormente, en el diseño de metodologías y estrategias de acción, que, sumadas a la tecnología, el sustento financiero y contable, permite a los nuevos proyectos y negocios una rápida capitalización, garantizando rentabilidad y crecimiento desde los primeros años de operación.

Pero, regresando al factor humano, al que pocas veces le prestamos la debida atención, encontramos, de principio a fin, que en cada experiencia exitosa en empresa o negocio se crean conexiones intangibles, donde el resultado de evaluar esa medida tan valiosa, tanto con clientes, trabajadores y socios, transmite una idea concreta del camino que se ha recorrido. Las ideas de negocios derivan, generalmente, de una o varias fuentes. Lo importante es que, como emprendedor, se siga una metodología para examinar adecuadamente todas las fuentes posibles; de tal manera que se genere la idea de negocio adecuada para encaminarla hacía el éxito empresarial.

El conocimiento, la formación académica, las habilidades técnicas y operativas basadas en la experiencia, pueden ayudar a definir oportunidades de negocio. El cocinero que ha trabajado durante años en un restaurante abre el suyo propio, la estilista que ha trabajado en varias peluquerías decide poner su salón de belleza, etc.

En México, y a propósito de la celebración del Día internacional de la Mujer, el cual se conmemora el 8 de marzo, encontramos cientos de historias de verdaderos referentes, iconos de inspiración que bien podrían ser la guía para las nuevas generaciones.

Un caso es el de Ana Victoria García, considerada una de las emprendedoras más exitosas de México, quien fundó Victoria 147, una aceleradora de negocios enfocada a la concreción de proyectos emprendedores de mujeres. Otro más es el caso de la regiomontana Blanca Treviño, quien en 1982 fundó Softtek, empresa de Tecnología de la Información (TI), acción que la encumbró a convertirse, hoy en día, en una de las mujeres más poderosas de México. O Ana Paula Azuela, quien decidió iniciar su empresa Voc al Doc, un marketplace de salud que conecta a pacientes con proveedores de servicios médicos.

Por todo esto, hay que entender que no existen las limitantes, pero sí se debe considerar que el modelo de negocio hay que reestructurarlo continuamente, ahí radica la asertividad para encontrar el éxito deseado, porque un proyecto tiene diferentes etapas de crecimiento, las cuales deben atenderse con una plataforma precisa, tal como el Coine lo plantea a través de sus equipos especializados.

En el Coine confiamos que es el momento de los emprendedores, quienes pueden convertirse en el diferenciador que necesita México como país, ya sea para crecer, generar empleos, disipar la delincuencia y la pobreza e, incluso, marcar un liderazgo a nivel global.

facebook.com/COINELat

twitter.com/COINE_Lat