Cyberpunks

30 Abr, 2018

El espeluznante sistema de crédito social

 

No es un episodio más de Black Mirror. Esto es la vida real, y al parecer la serie creada por Charlie Brooker ha inspirado al gobierno chino para crear un espeluznante sistema de crédito social que clasifica y supervisa el comportamiento de su enorme población, para premiar o castigar, según las normas establecidas.
     Este sistema de crédito social entrará en vigor en forma de prueba piloto este 1 de mayo, aunque se espera que esté listo en todo el país a partir de 2020. Ocho compañías privadas habían comenzado a desarrollar bases de datos para recopilar información de todo tipo de los ciudadanos chinos. Todo ello con el objetivo de implementar la calificación ciudadana para ver quién es confiable y quién no.

Anunciado por primera vez en 2014, el sistema de crédito social apunta a reforzar la idea de que “mantener la confianza es glorioso y romper la confianza es vergonzoso”, según un documento del gobierno que pude ver este fin de semana.

A partir de mañana comienza a funcionar esta plataforma de manera fragmentaria, es decir, algunos ciudadanos serán administrados por ayuntamientos, otros evaluados por plataformas tecnológicas privadas que contienen los datos personales de la población. Al igual que los puntajes de crédito privado de las instituciones financieras, el puntaje social de una persona puede subir y bajar dependiendo de su comportamiento. La metodología exacta es un secreto, pero ejemplos de infracciones incluyen conducir mal, fumar en zonas donde no se puede, comprar demasiados videojuegos o publicar noticias falsas en línea.
     En el documento base se establece que quien no cumpla con un buen comportamiento, por ejemplo, no podrá comprar boletos para tomar un tren o un avión. Tan sólo en marzo, nueve millones de personas con bajos puntajes, en una prueba, fueron bloqueadas para comprar boletos para vuelos nacionales, según las estadísticas oficiales. A tres millones de personas más se les prohibió obtener boletos de tren de clase ejecutiva.

El sistema eventualmente también castigará a los pasajeros con mal comportamiento. Las posibles fallas incluyen tratar de viajar sin boleto, merodear frente a las puertas de embarque o fumar en áreas prohibidas. Otro de los castigos será limitar las velocidades de internet en el hogar o equipo móvil.

Lo que resalta risible y espeluznante es que hay ofensas punibles que incluyen pasar demasiado tiempo en partidas de videojuegos, gastando dinero en compras frívolas para esta industria y publicando en las redes sociales. Asimismo, difundir noticias falsas, específicamente sobre ataques terroristas o seguridad aeroportuaria. Estos serán considerados delitos graves.

Si un chino se niega a cumplir con su servicio militar, se le podrá prohibir, ya sea al padre o al hijo, las mejores escuelas del país. Inclusive matricularse en la educación superior, postularse a la escuela secundaria o continuar los estudios.

A los ciudadanos con bajo crédito social también se les prohibiría inscribir a sus hijos en escuelas privadas con altos sueldos. Y qué tal detener a una persona para obtener los mejores trabajos si no junta los suficientes créditos sociales. A las personas que “rompan la confianza” se les prohibirá realizar trabajos de gestión en empresas estatales y grandes bancos.

Algunos crímenes, como el fraude y la malversación, también tendrían un gran efecto en el crédito social. Ésa sí que debería aplicarse en cualquier parte del mundo.

Piensas salir de vacaciones al interior del país, y no tienes créditos sociales suficientes, pues estarás fuera de los mejores hoteles. Inclusive, las personas que rechazaron el servicio militar, también serán excluidas de algunas vacaciones y hoteles, lo que demuestra que los planes de vacaciones también entran en las sanciones de no comportarse bien. Pero si un chino cumple correctamente con las normas de conducta, hay buenas noticias, si es que lo son: Las personas con buenos puntajes pueden acelerar las solicitudes de viaje a lugares como Europa.
     Nombrar y avergonzar es otra táctica disponible en este país desde hace años, décadas, siglos. Un aviso del gobierno alienta a las empresas a consultar la lista negra antes de contratar personas o darles contratos. Sin embargo, los tribunales notificarán a las personas antes de que se agreguen a la lista, y se les permitirá apelar contra la decisión dentro de los diez días posteriores a la recepción de la notificación.

También hay una lista para buenos ciudadanos que, según los documentos, te conseguirá más citas en algunos sitios web. Vaya fortuna, hasta controlarán tus citas. También pueden obtener descuentos en facturas de energía, alquilar casas sin depósitos y obtener mejores tasas de interés en los bancos.

Human Rights Watch calificó este sistema de “escalofriante”, mientras en el gobierno lo llaman “una visión futurista de un Gran Hermano fuera de control” e inclusive algunos ciudadanos dicen que ya los están haciendo mejores personas. ¿Cómo lo calificaría usted?