Paul Lara

Cyberpunks

Paul Lara

2 Oct, 2023

Hollywood y la regulación de la IA


Aunque aún faltan algunas votaciones, los guionistas y escritores de Hollywood están logrando una victoria sobre “un mal uso” de la inteligencia artificial por parte de los grandes corporativos que se dedican al entretenimiento, y eso debe dar un ejemplo de cómo se pueden ir regulando algunos aspectos importantes en el ámbito laboral sobre esta tecnología.

Sé que hablar de una regulación mundial de la IA es algo complicado, lo cierto es que sí se puede regular en algunos aspectos que vengan desde el punto de vista de la protección de datos, seguridad laboral, de la salud, educativa, social, entre muchos otros. No debemos ver a esta herramienta como una tecnología que va a suplantar al ser humano, sino como una que va a mejorar el trabajo y a facilitar en algunas áreas demasiado repetitivas.

Este acuerdo de los guionistas estadunidenses para finalizar la huelga va sobre todo a protegerse frente a la IA. El acuerdo determina que esta innovación no podrá escribir ni reescribir material literario, y que el que sea generado por ésta no sea considerado como “material original”. Además, los guionistas podrán elegir si quieren usar o no la IA para escribir, siempre y cuando las empresas lo consientan, así como no podrán obligarlos a ello.

Los estudios tendrán que avisar a los trabajadores en el caso de que los textos sobre los que estén trabajando hayan sido generados por IA. Será el sindicato quien tenga la última palabra sobre qué materiales pueden ser empleados o no para entrenar y desarrollar softwares de inteligencia artificial. Esto es un avance genial para regular la IA. Imaginen que seamos los ciudadanos quienes, al igual que los sindicalizados, obliguemos a las empresas a que transparenten qué algoritmos y datos se deben usar para entrenar a las herramientas de esta tecnología, tema que a la fecha desconocemos.

Todos vimos que hace unos meses se veía una batalla perdida para los trabajadores de esta industria, y esto nos da un ejemplo de que es posible llegar a acuerdos entre las empresas y los pobladores sobre cómo usar la IA desde un punto de vista adecuado, balanceado, que beneficie a todos y no sólo a algunos pocos.

El impulso que ha tenido la inteligencia artificial generativa desde hace unos meses se ha convertido en uno de los temas más controvertidos actualmente, siendo diversas industrias, entre ellas el cine, la televisión, los videojuegos y, en general, el entretenimiento, uno de los ámbitos más trastocados por su veloz desarrollo.

Hemos visto también que en otras áreas, como la literatura, escritores como George R.R. Martin y otros han demandado a los creadores de ChatGPT por el robo sistemático, o al actor Stephen Fry asegurando que una IA había usado sus audiolibros de Harry Potter para utilizar su voz sin su consentimiento, guionistas e intérpretes habían mostrado igualmente su temor a que la IA pudiera sustituir sus trabajos.

La IA es una gran herramienta que, de usarse bien, regularse correctamente y tener sanciones para, en caso de mal uso, se deslinden responsabilidades, beneficiará mucho a la humanidad, ya que de lo contrario los riesgos son demasiados.

Para muchos, hablar de regulación es imposible, pero creo que son aquellos que viven engañados por los grandes corporativos o no tienen idea de nada, pues se dicen especialistas sin comprender los riesgos y son engañabobos, pues tratan de deslumbrar con un discurso barato y cantinfleado.

Los guionistas y escritores de Hollywood nos han demostrado que habiendo voluntad se pueden iniciar las regulaciones abordando preocupaciones éticas y garantizar la seguridad y la transparencia en su desarrollo y uso.

Es especialmente importante regular en áreas críticas como la atención médica y la toma de decisiones autónomas. Regular en donde las aplicaciones de IA son de alto riesgo, como los sistemas de armas autónomas o los sistemas de diagnóstico médico, mientras que se permite un mayor margen de maniobra en aplicaciones de menor riesgo.

Sobrerregular no es una opción, pero sí crear normas que aborden el sesgo algorítmico y la discriminación, la seguridad y la responsabilidad de quien haga un mal uso de estas herramientas.

 

 

Síguenos en Twitter @DineroEnImagen y Facebook, o visita nuestro canal de YouTube