Las oportunidades en la pandemia

Siempre en las crisis hay oportunidades y eso debe quedarte claro. Esta pandemia por covid-19 ha arrasado con muchas empresas y negocios, pero principalmente se llevó a aquellas que no estaban preparadas en temas de transformación digital, experiencia al cliente desde un punto de vista remoto y, sobre todo, sin una buena logística. No hay que ir más lejos, sólo veamos el caso de Best Buy, y muchas otras más.

Hoy en día necesitas visión para pensar en un nuevo producto o servicio que pueda aprovechar las limitaciones de la nueva normalidad, además de trabajo duro, soporte financiero y hasta un poco de suerte. No pienses desde la caja, sal de ella y busca socios con los que puedas intercambiar ideas y fortalecer la tuya o complementarse y transformar un negocio o empresa.

Yo te recomendaría identificar las perspectivas comerciales creadas por el colapso de la venta tradicional, el cambio al trabajo a domicilio y el resurgimiento de una pequeña ciudad en la que se ha transformado tu colonia.

Comenzar un negocio requiere de fondos, respaldo y habilidades, además de la capacidad de sobrevivir con poco sueño y sin dinero para una comida decente al inicio y mucho menos esos gustos culposos que muchas veces se convierten en gastos hormiga. Puede ser que las ideas estén en tu cabeza, pero no tengas fondos. ¿Y si buscas a alguien con quien asociarte que tal vez buscaba tu idea y él tiene la infraestructura para poner en marcha ese negocio? ¿Si te asocias con alguien que tal vez pueda apoyar con ese capital que le sobra, pues lo has convencido de que tu idea es buena? Son sugerencias.

Normalmente, las personas mayores de 50 y los menores de 24 años son los más afectados en el mercado laboral debido a la pandemia, y son quienes podrían estar en la mejor posición para comenzar su propio negocio.

Los más jóvenes no necesitan esos ingresos para reemplazar el empleo perdido y, a menudo sin familias que mantener, quizás puedan correr mayores riesgos. Los mayores de 50 años, quien han sido despedidos con un pago o quizás han recibido una herencia, a menudo tienen la potencia financiera extra necesaria. Las personas más jóvenes pueden acceder a un préstamo de los padres o los abuelos, sus tipos de interés deberían ser al menos más baratos que los comerciales. Es una opción.

Algo que deben siempre tomar en cuenta es que todos los que inician un negocio necesitan el apoyo de personas con experiencia. Es posible que la familia y los amigos sean una opción a ello, pero es más recomendable escuchar a los clientes sobre eso.

Hay disponible orientación de organizaciones profesionales, sitios web como freelance o heroes.com, con información para los que deciden ser independientes.

Utiliza las redes sociales. Actualiza tu perfil de LinkedIn para promover tus habilidades y experiencia a futuros clientes. Esta última plataforma en línea, con más de 675 millones de miembros, se creó para conectar profesionales, y créeme que funciona.

Amplía tu presencia en Facebook, Twitter, Instagram y otros lugares. Cuando inicies, asegúrate de que cobres lo suficiente e insiste en contratos con un depósito de 50 por ciento pagado por adelantado y 50 por ciento al finalizar. Sé que a veces es complicado poner ciertas condiciones en esta época y sobre todo cuando inicias, pero explica la razón y comprométete a cumplir con todo, o adiós credibilidad.

Algo importante es que asegures tu negocio. Necesitas cobertura de responsabilidad civil, indemnización profesional, para equipos, herramientas, stock y activos comerciales, piénsalo bien.

Si no tienes grandes ideas, pero a lo mejor sí un poco de capital, piensa en una franquicia, las cuales muchas veces ya ofrecen una ruta preparada para establecer un negocio. Me he encontrado con muchas personas que se jubilaron anticipadamente, que compraron una franquicia, a menudo para que sus hijos se hicieran cargo más tarde. Las más populares permiten trabajar desde casa con la máxima flexibilidad. Una ventaja en la pandemia.

Así que no dudes en explotar la tecnología y no creas que tener una buena idea es suficiente. Rodéate de gente con ímpetu y que tenga ganas de sobresalir. Evita los negocios entre familia, pocas veces se convierten en esos grandes unicornios que hoy en día esperamos en muchos países, sobre todo en México.