¿Por qué se está descarrilando el metaverso?

Facebook ahora busca desmarcarse un poco de la palabra metaverso, cuando ellos decían que era el próximo capítulo en internet y que sería el equipo de Meta quien haría posible la creación de mundos dentro de esta plataforma. Microsoft ha desmantelado su Industrial Metaverse Core Team, y Tencent ya no planea fabricar el hardware. ¿Qué está pasando?

Son varias razones, desde que muchos de los que se dicen expertos en tecnología entienden qué es el metaverso, o que las empresas aseguran que tienen su metaverso, cuando son mundos o espacios dentro de esta plataforma. Es como si Google dijera que tiene su internet; Bing, lo mismo, y las redes sociales, lo mismo. Sólo hay una internet y los demás viven dentro. Pocos entienden qué es y cómo funciona.

Muchos buscan engañar a los usuarios al asegurar que ya estamos viviendo en el metaverso, lo cual es falso. ¿Por qué? porque no existe aún. Es un concepto, una hipótesis exagerada desligada de la realidad.

El deseo de Mark Zuckerberg de distanciar a la compañía del metaverso es comprensible, especialmente cuando uno se da cuenta de que Reality Labs, la unidad de investigación de Meta dedicada a la producción de dispositivos de realidad virtual (VR) y realidad aumentada (AR), tuvo una pérdida operativa de 13.7 mil millones el año pasado.

Hoy, sorprendentemente, Meta, que alguna vez fue una de las empresas tecnológicas más grandes del mundo, ni siquiera se encuentra entre las 20 empresas estadunidenses más valiosas. Baste decir que su apuesta por el metaverso no ha valido la pena.

Zuckerberg no es el único culpable de exagerar el metaverso. El año pasado, el presidente ejecutivo y director ejecutivo de Microsoft, Satya Nadella, insistió en que el metaverso había llegado: “no sólo está transformando la forma en que vemos el mundo, sino también la forma en que participamos en él, desde la fábrica hasta la sala de reuniones”.

En octubre pasado, Microsoft estableció el Equipo Central Industrial del Metaverso para ayudar a la empresa y sus clientes a hacer la transición hacia lo desconocido virtual. Sólo unos meses después, según los informes, Microsoft se desconectó, su equipo ha sido desmantelado.

Tencent, una de las compañías tecnológicas más grandes de China y la compañía de videojuegos más grande del mundo, está abandonando sus planes de crear hardware para el metaverso. ¿Qué salió mal?

Desde los factores de desconocimiento hasta el caro hardware y software para operar el metaverso son factores, aún estamos lejos de su democratización. También está el problema del ecosistema cerrado en el que cada fabricante intenta crear su propio mundo independiente y aislado al interior del metaverso. Nada tiene masa crítica para justificar su existencia. Hasta que todo esto cambie, esta tecnología seguirá siendo un concepto fundamentalmente defectuoso, un “lugar” que seguirá ofreciendo a las personas muy pocas razones convincentes para invertir cientos de dólares en tecnología portátil para visitar un mundo virtual.

Y aunque el metaverso puede no estar completamente muerto, ciertamente está lejos de estar vivo, como se ha presumido. Y, si somos honestos, eso probablemente sea algo bueno para gran parte de la humanidad que hoy vive esclavizada con las pantallas de sus celulares.

Para una gran parte, los metaversos actuales son los videojuegos. Se puede interactuar con personas en tiempo real, sin importar dónde se encuentren. Están representados por cuerpos audiovisuales llamados avatares, y están teniendo experiencias compartidas que son de naturaleza ficticia. Están en espacios ficticios, haciendo cosas ficticias.

Lo cierto es que no pueden teletransportarse, no pueden moverse muy rápido, y se está en una ubicación específica y no en una acordada en un universo más grande. Por ello, no hay un metaverso en este momento, pero podría ocurrir en unos años, todo depende de lo atractivo que pueda ser y qué se ofrezca en su interior.