Rodrigo Pacheco

Suma de Negocios

Rodrigo Pacheco

21 Jul, 2018

El dilema del TLCAN

Hubo preocupación en el sector privado cuando en una entrevista con el Financial Times la que será la próxima secretaria de Economía, Graciela Márquez, dijo que es posible tener un TLCAN “Lite” para octubre; la preocupación se convirtió en alarma cuando la futura funcionaria mencionó que como último recurso sería mejor un tratado bilateral que no tener nada. Desde que comenzó la negociación en agosto del año pasado, México y Canadá hicieron un frente común para rechazar las constantes propuestas de Donald Trump que apuntaban a un acuerdo por separado con México y Canadá, en lugar del TLCAN. Es obvio que la posibilidad de negociar un tratado bilateral con Estados Unidos implica una mayor desventaja porque amplía la enorme asimetría entre los dos países, lo que disminuye cuando hay una postura conjunta de México y Canadá, aunque también implica un mayor grado de complejidad.

El planteamiento de la próxima titular de Economía habrá mandado una señal al encargado de la representación comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer, de hasta dónde estaría dispuesta a ceder la próxima administración mexicana antes de un deterioro en los lazos comerciales, afortunadamente, después, las señales cambiaron. El encuentro ministerial que sostendrán México, Estados Unidos y Canadá el próximo jueves será una excelente oportunidad para mostrar de manera tangible que los criterios y objetivos de nuestro país en la negociación seguirán siendo los mismos con el próximo presidente. Está en el interés de la administración de Andrés Manuel López Obrador que sea el actual gobierno el que cierre la renegociación del TLCAN asumiendo los costos políticos que se requieran. Por el otro lado, el actual secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, tiene más incentivos para pasar la estafeta que dañar el prestigio que ha acumulado en el proceso.

EL DILEMA DE LA IP

El sector privado mexicano llegará a la nueva ronda de negociación del TLCAN con la tentación de ceder en alguno de los temas torales que habían frenado el entendimiento en mayo y que se refieren a: reglas de origen, cláusula sunset o de terminación automática del TLCAN cada cinco años, resolución de controversias y restricciones estacionales en el sector agrícola. El dilema de la iniciativa privada es no ceder y que la renegociación se extienda hasta el próximo año, lo que conlleva dos riesgos que se dan en función del resultado de la elección de noviembre de Estados Unidos, que podría arrojar un Trump fortalecido, con capital político para incrementar su postura proteccionista, o un Trump debilitado, que podría verse obligado a ceder o al menos congelar de facto sus posturas proteccionistas en cuanto al TLCAN. Hay un componente adicional y es que el temperamento de Andrés Manuel López Obrador podría generar una respuesta más brusca del gobierno mexicano ante las previsibles provocaciones e insultos de Trump hacia México y eso podría echar a perder cualquier avance estratégico que se logre construir. Andrés Manuel López Obrador ha probado ser un político estratégico, pero también temperamental, y frente a un personaje como Trump eso conlleva riesgos.

EL DILEMA DE EU

Estados Unidos también tiene incentivos para flexibilizarse, ya que de mayo a la fecha su postura relativa se ha debilitado por el enorme frente que ha abierto con China y Europa, más el endurecimiento de la postura con México y Canadá, a propósito de los aranceles al acero y aluminio. Algunos sectores de la base política de Trump, como por ejemplo productores porcícolas de Iowa, ya han mostrado preocupación, aunque no es claro que se vaya a reflejar en las urnas en detrimento del Presidente estadunidense.

En conclusión, hay incentivos para que los tres países se flexibilicen en el TLCAN y como me dijo el exsubsecretario de Comercio, Stefan Selig, el triunfo de Andrés Manuel López Obrador puede significar un nuevo comienzo. A pesar de ello, sigo pensando que la renegociación va a concluir en el primer semestre del próximo año en cualquier escenario. 

Síguenos en Twitter @DineroEnImagen y Facebook, o visita nuestro canal de YouTube