Suma de Negocios

18 May, 2019

Lo que sabe IA de nosotros

En el foro Versus, organizado en la Ciudad de México por KIO Networks, que trató de la inteligencia artificial, tanto Nick Bostrom como Sebastian Thrun, especialistas en el tema, coincidían en que la inteligencia artificial ya está aquí y no sólo en la supercomputadora DeepMind de Google o en los sistemas de autonomía que ya tienen muchos vehículos. Ambos especialistas están de acuerdo en que interactuamos con la inteligencia artificial de manera cotidiana cuando las grandes compañías de tecnología nos sugieren publicidad o entretenimiento y eso me llevó a tratar de contestar: ¿Qué sabe la inteligencia artificial de mí?

Comencé con Facebook, cuya red determinó que es buena idea ofrecerme una silla de gamer en Amazon. Por cierto, no juego videojuegos. También me invitó a tomar un curso para convertirme en desarrollador web con el Boot Camp del Tec de Monterrey, que podría ser, aunque lo que más me interesa es entender de programación de inteligencia artificial. Instagram, que igual es de Facebook, me ofrece rentar un auto con Alamo. Tengo coche y no veo que en el futuro cercano me interese rentar un auto y, finalmente, me ofrece un MBA en la EGADE Business School, lo que tampoco está en mis planes previsibles de 2019.

El universo Google a través de sus anuncios contextualizados  me invita a inscribirme a Spotify Premium, buena intuición, pero ya estoy inscrito, y me informa que Home Depot tiene 18 meses sin intereses y coloca unos tornillos que, salvo los que me faltan, no requiero, como tampoco artículos para el arreglo del hogar. En YouTube me aparece un anuncio para que vea los contenidos de  Amazon Prime y también me despliega un anuncio para comprar un Altima de Nissan y así.

La otra gran empresa con un desarrollo importante de inteligencia artificial es Amazon que me ofrece el libro: Advances in Financial Machine Learning, me podría interesar. Me invita a comprar y leer Radical Markets, no se me antoja mucho. En cuanto a artículos, Amazon me ofrece Echo con pantalla, no me llama y además me sugiere que compre el Nintendo Switch, como ya decía no soy dado a los videojuegos.

Revisar las sugerencias publicitarias que me hacen las principales compañías de tecnología con las que tengo contacto cotidiano me da una idea de los datos que han recopilado de mí y cómo los han correlacionado para empatar los productos y servicios de sus anunciantes de acuerdo con mi comportamiento en línea y a partir de ahí lograr una acción de compra o por lo menos posicionar una marca. El resultado todavía deja que desear porque las sugerencias y anuncios no me inspiraron a comprar. A pesar de ello, hay que decir que tienen el género claro, el grupo de edad más o menos definido, así como el ingreso y la geografía. A pesar de que los sistemas de IA todavía están lejos de lograr el objetivo, estoy seguro de que van a mejorar cada vez más y que un día las sugerencias serán tan sutiles que no parecerán publicidad.