Complicaciones globales

Aunque trato de seguir escribiendo sobre mis áreas de interés, el principio de este año 2024 augura complicaciones sobre las que hay que estar atento, y actuar en consecuencia.

En primer lugar, el problema del cambio climático, tan profetizado desde hace décadas, está haciéndose cada vez más notorio, con fenómenos sin precedente en el mundo. Hay una sequía muy fuerte en el sur de Europa, con racionamiento planeado en ciudades como Barcelona y, por otra parte, las inundaciones en el sur de California que, aunque causaron estragos pueden aliviar la aguda escasez que han tenido por años, con presas vacías y múltiples incendios. Siendo México un país mayoritariamente semidesértico, el abastecimiento del líquido a grandes centros urbanos, empresas y sobre todo al campo nos afecta todos los años. Ahora, de nuevo, la falta de arreglo de drenajes, fugas y del sistema Cutzamala nos hace temer unos meses de estío muy agudos. Cuidemos este recurso y arreglen todos (autoridades y usuarios) las fugas que nos aquejan para el suministro.

Las guerras en Ucrania ante la invasión rusa y en el Oriente Medio amenazan por continuar y, desgraciadamente pueden crear estallidos en la región y actos terroristas en países de Europa y occidente. Ya hubo detenidos en España con armamento y en cualquier momento puede haber un acto bélico que se salga de control. Parece que en Gaza empiezan a haber arreglos parciales, pero no soy muy optimista; las noticias falsas abundan inflamando a un mundo que en su inmensa mayoría, no tiene idea de lo que sucede, pero se radicaliza. Peligrosa situación.

Las elecciones en países como Estados Unidos, Venezuela y, por supuesto, México van a ser las más extremas y decisivas en décadas. Hay un ambiente radicalizado y una falta de dialogo muy peligrosos. Los sistemas democráticos están en peligro por no haber entendido a su población y sus necesidades, por la corrupción y el peligro de que elementos peligrosos aprovechen este vacío de liderazgo para avanzar. Muy preocupante.

A pesar de los maravillosos instrumentos tecnológicos en nuestras vidas de las últimas décadas, el progreso ha sido desigual, y se han reducido muchos conceptos básicos para la humanidad como son el diálogo, la tolerancia y la reducción pacífica de la pobreza y falta de seguridad, para regresar a un ambiente propicio a la armonía, crecimiento sostenido con servicios de salud, educación y comunicación, para así tener una sociedad más balanceada. Debemos recuperar esto rápidamente, ya que las familias deben volver a acercarse y mantener los lazos de cariño y unidad que se han reducido. Esto es válido, aún más ante el entorno complicado antes planteado y las empresas familiares corren el peligro adicional de entrar en problemas adicionales y no saber cómo enfrentarlos.

Me uno a todas las voces que les están pidiendo que ejerzan sus derechos como mexicanos(as) para ir masivamente a votar en las elecciones más importantes de las últimas décadas. Es cierto que, como en otros países, padecemos de un abstencionismo importante, pero, créanme que estamos ante un mundo inestable, con un país maravilloso, pero con serios problemas de seguridad y apatía. No sólo es una obligación, sino también un gran reto el que al votar veamos por el futuro que queremos para nuestras familias. ¡A votar el 2 de junio!

* Nota: Ya recibí el libro impreso africano Raising the Baobab, editado por la colega TsiTsi Mutendi, de Zimbabue. Tiene un artículo mío. Lo pueden pedir en Kindlke en línea.

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