Salo Grabinsky

Del verbo emprender

Salo Grabinsky

9 Dic, 2023

Cuestiones económicas y las empresas familiares

Ha habido tiempos donde el futuro inmediato de los negocios familiares pequeños y medianos estaba en grave peligro. Como ejemplo podemos pensar en la crisis del tequila que, aunque fue resuelta rápidamente con la ayuda nada desinteresada, pero eficaz de Estados Unidos, causó muchos problemas de inflación y de liquidez. Me acuerdo de que los anuncios más frecuentes de esa época eran: “Tome Coca Cola, se solicitan costureras y se rentan o venden bienes raíces”. Hubo un gran revuelo y deudas de familias y empresas, incluidos los bancos y peligro del patrimonio. En mis actividades hubo un cambio radical, que perdura hasta la fecha: la transición generacional.

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En 1996, para mi sorpresa, llegaron a pedir asesoría variedad de nuevos clientes, hijos(as), sobrinos y otros miembros de las familias dueñas que, al retiro o fallecimiento del patriarca (o matriarca) se enfrentaban a una situación inédita, porque tenían la responsabilidad de conducir la empresa junto a sus hermanos o primos, además de que ya no recibían indicaciones u órdenes de sus padres o tíos. En vez de tener a un sólo director había que compartir el poder con sus parientes… y sus respectivos cónyuges. Un cambio de paradigma que sólo ha crecido en las siguientes décadas. Puedo afirmar que desde hace años me piden asesoría generalmente empresas entre hermanos, primos, etcétera.

Otra situación que afectó el ciclo de vida de las empresas familiares mexicanas y de muchos países fue la pandemia de covid-19. De la noche a la mañana, en marzo de 2020 nos tuvimos que encerrar en casa, cuidar a nuestros seres queridos, aprender a convivir en un ambiente cerrado y con muchas situaciones ríspidas. Al mismo tiempo, vimos la caída de nuestras actividades dentro de los negocios, el cuidado a nuestra gente hasta lo posible y una reducción de nuestra liquidez y patrimonio. Hubo meses donde simplemente sentíamos cercano el fin de nuestra vida familiar, empresarial y el futuro de nuestra economía. Algunos negocios no lograron sobrevivir y en muchas familias, la pandemia causó, hasta la fecha, problemas conyugales, crisis y enfermedades mentales.

Estamos saliendo lentamente de este problema que afecta a jóvenes y a adultos mayores vulnerables que están en crisis y hay que promover su regreso a una estabilidad razonable. Tomemos nota de que no podemos minimizarlo y es un peligro más que atender.

Llegamos a un nuevo periodo, con elecciones muy importantes para el futuro de los mexicanos y que, definitivamente van a influir en los millones de empresas familiares que son la base de nuestro país y de su empleo digno.

A reserva de que podría equivocarme, estoy asombrado, por mi experiencia reciente con diversos tipos de negocios pequeños y grandes, de la resiliencia y su razonablemente sana situación comercial, con ventas crecientes, finanzas sanas, sin adeudos y buena liquidez que he percibido y que, curiosamente, contrasta radicalmente con problemas graves como la delincuencia, los terribles fenómenos naturales de este año y la incertidumbre político-electoral que vivimos ante el año 2024. No soy economista ni politólogo para descifrar este enigma y tampoco pondría las manos al fuego de que vaya a durar mucho tiempo. No lo sé, pero hay una cierta época de estabilidad y crecimiento. Aprovechémosla todos en paz.

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