¿Te clonaron la tarjeta de crédito? Tal vez pudo ser peor

CIUDAD DE MÉXICO.- Andrea recibió hace unos días una notificación de una compra en línea con su tarjeta de crédito, aunque sólo eran dos mil pesos, no podía dejar de preocuparse. Las alertas que llegan a su teléfono, ante cualquier movimiento en su cuenta, fueron clave para tomar de manera muy rápida medidas de seguridad y avisar al banco. La respuesta en el banco fue que se comenzaría la investigación y en cuanto tuvieran algún dato le llamarían.

La joven contó lo sucedido a sus amigas, quienes ya habían pasado por la misma situación, le dijeron que estuviera tranquila, que seguramente el banco le regresaría el monto que fue tomado sin su autorización, aunque el plazo dependía de la institución financiera pues a una de ellas le llevó sólo una semana que le hicieran el reembolso, mientras que a otra la situación le llevó casi un mes.

La primera preocupación de Andrea era que a través de su tarjeta de crédito pagaba algunos servicios, de hecho los tenía domiciliados, la buena noticia para ella fue que esos pagos no se verían afectados, pese al nuevo número de tarjeta, que le llegaría en unos días a su domicilio.

La otra era que pensaba que en caso de que el banco no le diera la razón, ella tendría que pagar esa compra, sus amigas le comentaron que en tarjetas de crédito era más sencilla la devolución de su dinero, no así en la tarjeta de débito en la cual pocos eran los casos en los que se les daba la razón al tarjetahabiente.

Hasta el momento ha pasado una semana y aún Andrea no tiene noticias de lo que ha pasado con su robo de identidad y clonación de tarjeta, la incertidumbre sigue.

La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) estima que, al cierre de 2018, aproximadamente tres millones 800 mil adultos se quejaron por una o varias operaciones monetarias que afectaron su patrimonio, 88% por problemas con su tarjeta de crédito y débito, en donde los consumos no reconocidos encabezan las reclamaciones.

Y es que, de acuerdo con las estadísticas, un millón 850 mil 628 personas fueron afectadas en su tarjeta de crédito, mientras que un millón 466 mil 282 reclamaron por tarjeta de débito. Las amigas de Andrea tenían razón, las tarjetas de crédito tienen un mayor monto de abono, 69% del total reclamado, mientras que en las tarjetas de débito éste fue de 59 por ciento.

¿Por qué pasa esto, si en la tarjeta de crédito hay dinero del banco, mientras que en la tarjeta de débito, en la mayoría de los casos, se trata del sueldo del cliente, lo cual significa una mayor pérdida de patrimonio? Ese es otro asunto que deberán resolver los bancos, una pendiente que tienen con sus tarjetahabientes.

*livm