José Yuste

Activo empresarial

José Yuste

8 Dic, 2010

Ley de Competencia, mantener lo fundamental

El encontronazo entre el PRI y el PAN en el Senado por la Ley Federal de Competencia trae dos temas de fondo: uno técnico y otro político.

Multas de 10% de ingresos, se logran

El tema económico, y fundamental, es hacer eficiente a la Comisión Federal de Competencia para que tenga dientes. Se trata de darle a la CFC la posibilidad de imponer multas fuertes que duelan a quien realice una práctica anticompetitiva o monopólica en contra de los consumidores finales. Las multas deben ser de 10% de los ingresos anuales para las empresas con prácticas monopólicas, o en contra de la nueva competencia, o de colusión en contra de los consumidores finales. Esas multas se mantienen tanto en la iniciativa del PAN como en la del PRI. Es un tema fundamental y positivo.

Multas a empresas, no por mercado relevante

Las multas deben ser a las empresas. Ello sí se mantiene en las dos iniciativas. Lo difícil de aplicar son las sanciones sólo por mercado relevante, es decir, en el mercado donde sucedieran las acciones anticompetitivas. Por ejemplo, una compañía debe ser multada en su totalidad aunque su práctica anticompetitiva sea en un pequeño segmento.

Que si fue en el mercado de jugos de piña, se le multe en todos los jugos. Eso duele. En cambio, lo que no puede ser es multar a todo el conglomerado, ya que puede producir jugos y no se le debe multar al grupo si tiene un banco, por ejemplo. Las multas sí se mantienen por empresas y no por mercados relevantes que las haría pequeñas.

Tribunales especializados, que sean ágiles

En las dos iniciativas, la del PRI y la del PAN, se mantienen la creación de tribunales especializados para permitir a las empresas defenderse, pero también para permitir a la Comisión Federal de Competencia imponer las multas de manera ágil. Al último se han planteado Tribunales Colegiados de Circuito, especializados en materia de competencia. No está mal mientras permitan la defensa de las empresas, pero tampoco estar en tribunales por años.

Lo político, la autonomía

Lo importante es mantener lo fundamental de la iniciativa enviada por el presidente Calderón, que son las multas elevadas y la existencia de una defensa legal, pero no que sea dilatoria de las multas. Sin embargo en el Senadores hay una disputa política: de si debe ser autónoma la Comisión Federal de Competencia, hoy presidida por Eduardo Pérez Motta.

La autonomía pasa por un rediseño del Estado mexicano, el cual no está mal, pero implica cambios constitucionales o más tardados de todas las comisiones. Para efectos prácticos, la iniciativa de competencia es buena si se mantienen las multas elevadas a quien realice prácticas anticompetitivas y tribunales especializados para dirimir ágilmente las sanciones.

Calderón y los CEO verdes

Felipe Calderón estuvo ayer reunido con los presidentes mundiales de empresas que quieren participar en la economía verde. Dentro de la exposición Green Solutions, en el marco de la COP 16, el presidente se reunió con 20 ministros y los presidentes o CEO de compañías internacionales.

Después mantuvo reuniones bilaterales con las empresas Masdar, perteneciente a Abu Dhabi, encargada de crear un cluster o ciudad industrial que sería la primera con energías renovables y tecnologías limpias.

También se reunió con el presidente de Iberdrola, José Ignacio Galán, que ya tiene una planta con energía eólica en Oaxaca, y que en total en México han invertido dos mil 700 millones de dólares, siendo el operador privado de energía más grande del país. Otra reunión fue con la empresa Rubenius, el operador más grande del mundo de baterías ambientales, conocidas como NaS, para regular la red eléctrica. En México Rubenius va a invertir cuatro mil millones de dólares en la creación de su banco de baterías más grande del mundo en Baja California.

Y por último también estuvo con Acciona, la cual abrió una nueva empresa dedicada a la eficiencia energética. Acciones es el tercer propietario del mundo de parques ecológicos, además de que comercializa con los certificados verdes que se intercambian por las emisiones de CO2.

De verdad México está abriendo un nuevo mercado, el de la eficiencia energética, que trae detrás fuertes inversiones.