José Yuste

Activo empresarial

José Yuste

15 Dic, 2010

Telmex, 20 años; 32 mmdd y pide convergencia

El director de Teléfonos de México, Héctor Slim, junto con todo su equipo, y desde luego, el presidente honorario de la compañía telefónica, Carlos Slim Helú, están de plácemes: el próximo domingo 19 de diciembre cumplen 20 años de haber adquirido la concesión del gobierno federal.

Inversión de 80% del sector

Para Héctor Slim hay un dato sobresaliente: la inversión.

Durante los 20 años de un Telmex privatizado se han invertido 32 mil millones de dólares.

La inversión viene a ser 88% de toda la inversión en telecomunicaciones de los últimos 20 años y 80% de los últimos diez.

Se compró en 8 mmdd, se invirtió 32 mmdd

Carlos Slim Helú junto con France Telecom y Southwester Bell adquirieron la empresa en ocho mil 616 millones de dólares.

Fue una compra que le terminaron ganando a varios grupos. El precio, es decir lo que pagaron por la compañía al gobierno fue 16.6% más de su valor de mercado.

Y casi de inmediato tuvieron que invertirle. Los directivos de la compañía narran cómo en el brevísimo tiempo entraron en un plan de inversión de siete mil 300 millones de dólares a tres años, es decir casi el mismo monto de inversión que les costó adquirir la telefónica.

Empezaron a cambiar la red analógica a digital, a mejorar las sucursales para convertirlas en tiendas y atender mediante call centres. Y 20 años después la compañía ha invertido 32 mil millones de dólares, sobre todo en su digitalización y ahora en el ancho de banda.

Convergencia, el nombre del juego

El director de Telmex, Héctor Slim, considera que el futuro no sólo de Telmex, sino de los consumidores es la convergencia tecnológica.

Ellos insisten en que México va atrasado por lo menos seis años en la convergencia tecnológica vivida en otros países, en donde el triple play (telefonía-TV-internet) lo pueden dar todos los operadores.

Señala que México debe ponerse a la vanguardia, lo cual implicaría darles el permiso en su título de concesión para ofrecer servicios de televisión que hoy en día no pueden dar.

Telmex: cumplimos interconexión…

Para el director de Telmex, sí han cumplido con los requerimientos exigidos para dar  convergencia, es decir que puedan dar TV, portabilidad de número, interconexión e interoperabilidad de las redes.

Recordemos que la competencia de Telmex, sobre todo de las cableras y otras compañías telefónicas, se han quejado del precio alto de interconexión para conectarse a la red de la empresa y llegar a casas y oficinas.

La de Telmex ha sido una privatización con resultados. Tiene saldos de inversión elevados a 20 años de distancia. Ha digitalizado su red, mantenido a sus trabajadores con productividad y capacitación, y ahora, van por el ancho de banda y la convergencia, para lo cual, debe enfrentar el debate de la interconexión.

Asegura protección el gobierno de Calderón

El gobierno del presidente Calderón garantizó su seguridad financiera con la línea de crédito flexible del FMI, la cual pasa de 48 mil millones de dólares a 73 mil millones de dólares.

Es una línea de crédito flexible sin condicionalidad. La economía mexicana no se compromete a nada, y de hecho es un timbre de confianza para la política económica del presidente Calderón.

El director gerente del FMI, Dominique Strauss Kahn, ve a México como una economía con rumbo estable en finanzas públicas.

Y como no: México fue de los pocos países en el mundo que mantuvieron un ajuste en plena desaceleración mundial, y no sucumbió al expediente del endeudamiento como sí lo hicieron las economías europeas. Basta ver las crisis de Grecia, Irlanda y otras naciones del Viejo Continente.

Como decían Ernesto Cordero, secretario de Hacienda, y Agustín Carstens, gobernador del Banco de México, con esa línea de crédito de 73 mil más las reservas internacionales que ya van en 111 mil millones de dólares, lo más seguro es que el próximo año se alcancen los 200 mil millones de dólares para enfrentar una crisis financiera.

Es un refuerzo grande el del gobierno calderonista que garantiza resistir las crisis financieras provocadas por países europeos o industrializados que vayan dejando sus planes de subsidios.