Vehículos eficientes y sustentables: en México ¿cuándo?

DETROIT.— Cuando el nuevo CEO de General Motors dijo que el Volt, primer automóvil compacto fabricado en Estados Unidos que es impulsado por electricidad de “rango extendido ” era una muestra clara de lo que representa la nueva General Motors, muchos considerarían que tiene razón, pero hay que hacer extensivo el tema a toda la industria automotriz de Estados Unidos y del mundo.

Los tres grandes de Detroit y los principales productores europeos y asiáticos, han presentado en dos últimos años, y en el North America International Show, modelos nuevos que responden a una necesidad global: ser más eficientes en el uso del combustible fósil o sustituirlos, más seguros para las personas (no distractores para manejo facilitando el uso de nuevas tecnologías) y, mantenerse como empresas motoras de la economía y generadoras de empleos permanentes.

Y eso es lo que muestra hoy el Volt, un auto que se recarga en casa conectando al enchufe eléctrico por cuatro horas (en países donde hay 220 v y 8 donde hay 110 v), lo que permite que pueda funcionar por ocho horas aproximadamente, pero si se acaba la carga puede usar gasolina para generar la suficiente electricidad a fin de que el auto pueda recargarse nuevamente en la toma eléctrica).

El Auto del Año, dice Tim Lee, el director de Operaciones globales de GM, seguramente tiene más demanda hoy de la capacidad que tiene la armadora de surtirlo, incluso en China, el primer mercado automotriz mundial.

En México, sin embargo, reaccionamos a la inversa. Por presión política no se facilita la sustitución adecuada (diez a 15 años máximo) del parque vehicular, e importamos chatarra de Estados Unidos admitiendo importación de vehículos chatarra, mientras que el presidente Obama en EU, junto con los estímulos para generar empleo dados a esta industria, ha propuesto estándares de eficiencia en el uso de combustible fósiles tales, que la presentación de autos híbridos, eléctricos, o de soluciones  mixtas, se ha extendido en todo el espectro de productores japoneses, europeos, estadunidenses.

Lo mismo el Volt que los nueve modelos que Ford de Allan Mullaly presentó aquí, en su mayoría sobre la plataforma Focus, el BMW Active Hybrid, el Honda CR-Z, Lexus CT 200h, el Lincoln MKZ Hybrid, o la Touareg de VW híbrida, tiene algo en común: no se venderán pronto en México, primera porque el mercado nacional es chiquito como para armarla aquí y segunda, lo único que no importa realmente es incentivar la eficiencia energética. Al contrario, se subsidia el uso intensivo de gasolina.

Sólo una muestra. Mientras en Europa y EU se pretende que obligar a que los autos que se vendan dupliquen de tres a seis por ciento su eficiencia energética entre 2017 y 2025, (que pasen de 47 a 62 millas por galón) aquí, ni la Sermarnat de Rafael Elvira Quezada, ni la Secretaría de Economía de Bruno Ferrari, ni la de Energía de José Antonio Meade, ¡vamos! ni siquiera en oficina de la presidencia que lleva Gerardo Ruiz Mateos, le han presentado al presidente Felipe Calderón una propuesta de esta naturaleza, y menos algún partido o actor político, intentan algo así.

Es evidente que la “abundancia” de combustible y la importación y legalización de autos desechados en Estados Unidos del parque vehicular han invertido la tendencia de crecimiento que tenía el mercado mexicano, pues se estima que aún sin estímulos, debería estar vendiendo 1.4 a 1.6 millones de vehículos.

En México, el año pasado, la AMIA estima la venta de 840 mil vehículos con todo y limitadísimo programa de chatarrización, en EU se vendieron 13 millones de unidades, en Brasil se vendieron 3.5 millones de vehículos, en China 18.3 millones vehículos, vamos, en España con la crisis crediticia al cuello 1.1 millones de vehículos.

¿Usted lo entiende?... evidentemente la introducción de autos basura y la ausencia de una política pública clara sólo ha facilitado el dispendio de combustibles fósiles, fomenta el mantenimiento de un parque vehicular viejo y nos está jugando chueco frente al futuro.

De Fondos a Fondo

Este miércoles está listado en la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que encabeza el ministro Salvador Aguirre, la resolución de una contradicción de esos sobre si en desacuerdos de interconexión por tarifas (fijación de precios en Cofetel y SCT) debe prevalecer o no el incidente de suspensión dado que estas dos dependencias alegan que se trata de causas de interés público, en tanto que Telcel, Telefónica y Iusacell, argumenta que son desacuerdos de precios, no de interconexión porque las redes están conectadas.

El asunto es crucial al extremo, porque puede afectar a otras industrias donde la interconexión es fundamental como la bancaria o bursátil, al grado que la ABM, presidida por Ignacio Deschamps, le ha puesto mucha atención a la presión que se ejerce desde el gobierno porque si al rato se las aplican en los switches, por citar un caso, no tendrían el derecho de pedir en un juicio de amparo, que se suspendan las resoluciones del gobierno hasta en tanto no se resuelva el fondo de esa resolución.

Un año tomó al Consejo de Administración del BIS, que celebra pocas sesiones al año, el integrar al gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, como su nuevo miembro y para sustituir al ex gobernador, Guillermo Ortiz Martínez, quien formó parte de ese consejo de 2006 al 31 de diciembre de 2009, y además fue su presidente en 2009.