Manuel Somoza

Inversión inteligente

Manuel Somoza

13 Ene, 2011

Pronósticos para 2011

Quiero empezar esta columna expresando que tengo un optimismo moderado sobre la economía mexicana. En el ámbito económico-financiero, el año que acaba de empezar será razonablemente bueno para nuestro país, y esto tendrá lógicamente impacto en los mercados financiero, tanto en tasas de interés como en tipo de cambio y  en el mercado bursátil.

El primer elemento que tomo en cuenta para tener esta posición optimista, es que la economía de Estados Unidos está en pleno proceso de crecimiento y el temor de caer en una nueva recesión, prácticamente está olvidado.

La economía de ese país creció en 2010, 2.8%, y mi análisis me lleva a pensar en que este año podrá mejorar entre el 3.4 y el 4%; asimismo, este crecimiento se dará en un entorno de inflación controlada.

Los precios al consumidor, el año pasado, crecieron el 0.5% y se espera que en 2011 lo hagan en 1.1 por ciento. Una variable que es crítica para el desarrollo de los mercados en Estados Unidos es la tasa de interés.

Yo pienso, que la de corto plazo, es decir la que fija la Reserva Federal cada mes, permanecerá entre 0 y 0.25% cuando menos los primeros seis meses del año; y si el crecimiento de la economía se hace más robusto, la Reserva Federal podría empezar a subir paulatinamente la tasa en el tercer o cuarto trimestre.

Por lo que se refiere a la tasa de interés de largo plazo, que está representada por el rendimiento de los treasuries a diez años de plazo y que cerró a fin de año en 3.29%, espero que se esté moviendo durante 2011 entre este último precio y cuatro por ciento. Los estímulos fiscales y monetarios permanecerán, en tanto no se vean progresos significativos en la creación de empleos, que es el tema que más preocupa a la administración de Obama.

En virtud de lo anterior y de los buenos augurios que hay para Estados Unidos, México tendrá un buen año; nuestro PIB que creció, según estimaciones, 5.4% en 2010, repetirá un buen año en 2011 con un estimado de 4.2%. Otra buena noticia es que la inflación que terminó el año pasado en el 4.4%, podrá bajar a 3.7% para el presente año.

Las tasas de interés de corto plazo se mantendrán sobre el 4.5% la mayor parte de este año y las de largo plazo tenderán a presionarse un poco si la economía de EU y la mexicana, mejoran los resultados estimados.

El bono a diez años del gobierno mexicano que está sobre siete, tenderá a irse a 7.5 u 8%, si las tasas en EU de los treasuries de diez años rompen hacia arriba de 4%. México tendrá flujos positivos de dólares muy importantes; además, los pronósticos para el precio del petróleo son buenos —arriba de los 80 dólares por barril—, y esta combinación, entre otras, hará que tengamos un peso fuerte a lo largo del año, el cual estará fluctuando entre 12 y 12.50 pesos por dólar.

El crecimiento de la economía mexicana será más parejo ya que el sector exportador mantendrá un crecimiento firme, y el mercado interno, empezará a mostrar recuperación.

La creación de empleos formales que fue de más de 700 mil puestos en el 2010, podrá llegar a 600 mil nuevos empleos registrados en el IMSS, para el 2011.

Los mercados en México seguramente tendrán un comportamiento favorable, la Bolsa Mexicana de Valores pudiera tener un rendimiento a lo largo del año, de 15%; con altas y bajas intermedias por los ruidos que seguirán haciendo las noticias sobre el empleo en EU y la problemática de los países europeos altamente endeudados.

El obtener buenos rendimientos en inversiones de renta fija no será imposible, pero sí más complicado que en 2010, ya que la tendencia de los precios de los bonos a largo plazo seguramente será a la baja; y, como ya comentamos, el mercado cambiario importará la volatilidad del dólar, pero el peso mostrará fortaleza.