Adina Chelminsky

Aprendiz de brujo

Adina Chelminsky

14 Ene, 2011

No sólo son los rendimientos

Doktor Dinero: Estoy empezando mi carrera como inversionista en la que espero tener mucho éxito. Me gustaría saber si, además de fijarme en los rendimientos que me ofrecen los diferentes instrumentos, debo tomar en consideración algo más. Gracias.

Al buen entendedor pocas palabras: Para ser un inversionista exitoso hay que poner el ojo más allá de los rendimientos que nos prometen los diferentes instrumentos. No me mal entiendas, una estrategia de inversión exitosa indudablemente debe buscar maximizar las ganancias que obtienes, pero también debe enfocarse en consejos mundanos, que incluso muchas veces suenan irrelevantes e innecesarios, pero que hacen una verdadera diferencia en el tiempo y la forma en la que vas a alcanzar la meta.

Uno de los principales errores de los inversionistas es enfocarse puramente, y hasta el cansancio, en el aspecto numérico de las inversiones (que además del rendimiento incluye riesgo, plazo y liquidez) y olvidar la parte práctica, que es igual de importante.

1. Entre antes empieces mejor… Una persona de 45 años que invierte en una cuenta de banco diez mil pesos, obtiene al momento de su retiro (20 años después) 49 mil 268 pesos... Un joven previsor que a los 25 años invierte esa misma cantidad de dinero bajo las mismas condiciones, obtiene al retirarse (40 años después) ¡246 mil 622 pesos!

La lección es simple: El mejor aliado de un inversionista es el tiempo que permite al dinero invertido crecer de manera exponencial; no dejes para mañana lo que puedes empezar a invertir HOY, HOY, HOY.

2. Si eres constante MUCHO mejor. Si el mismo joven del ejemplo anterior, además de previsor es constante y logra cada año invertir otros diez mil pesos en el momento de retirarse va a tener ¡tres millones 72 mil 807 pesos! Otra lección evidente: entre mayor prioridad le des al ahorro y a la inversión a lo largo de tu vida, mejor, incluso más impresionantes van a ser los resultados que tengas. Pequeños ajustes o sacrificios en la vida diaria se acumulan, con el paso del tiempo, en grandes beneficios para tu patrimonio.

3. Objetivos claros. Si sales de tu casa y te subes al coche sin saber hacia dónde te diriges lo único que vas a conseguir es dar vueltas en redondo (con la respectiva pérdida de tiempo y gasolina); lo mismo ocurre con las inversiones; si no tienes metas claras de lo que quieres alcanzar con tu dinero (sea un viaje, pagar la universidad de tus hijos o un retiro cómodo) nunca vas a poder formar una estrategia de inversión adecuada que te permita llegar a ellas. Haz una lista con tus objetivos principales, no más, y apunta el plazo en el que los quieres alcanzar, así podrás tener una idea clara de cómo elegir instrumentos de inversión.

4. Expectativas realistas. Nadie se hace millonario de sus inversiones (quien te diga que sí es un especulador mentiroso) la manera de hacerse rico es mediante el trabajo, invertir es simplemente un arma que permite potencializar el valor de tu dinero. No seas la “caperucita verde” buscando el atajo con instrumentos que te “prometen” riqueza desbordada, estos son sólo “lobos feroces” que incrementan los riesgos que asumes y te pueden hacer perder hasta la camisa.

5. Estar preparado para emergencias. No permitas que el portafolio de inversión se derrumbe por una eventualidad de la vida (como un accidente o desempleo temporal), la mejor manera de proteger tu patrimonio es aparejándolo con un seguro de gastos médicos adecuado y una cuenta de emergencia en la que tengas suficiente dinero invertido en instrumentos líquidos y poco volátiles, que te permitan solventar entre tres y seis meses de gastos cotidianos.

6.- Entiende lo que haces. Warren Buffet, uno de los mejores y más sofisticados inversionistas del mundo, tiene una piedra angular en su filosofía de inversión: “Nunca invierto en lo que no entiendo.” Invertir en instrumentos que no comprendes cómo funcionan incrementa automáticamente el riesgo de tu patrimonio y limita la certidumbre y el acierto con el que puedes tomar decisiones. Antes de invertir satisface tus dudas sobre todos y cada uno de los detalles del instrumento en cuestión.

7. Reevalúa. Las estrategias de inversión, como la vida, son un proceso de constante cambio. Cada seis o 12 meses siéntate y analiza a conciencia tus inversiones: evalúa los resultados obtenidos, el cambio en tu situación de vida y necesidades personales y las expectativas que existen sobre el desempeño de los mercados financieros, en base a esto realiza los cambios pertinentes a tu estrategia de inversión (asignar una mayor cantidad a la renta fija, por ejemplo, o privilegiar ciertos sectores accionarios).

*Especialista en finanzas personales. Doktor Dinero
adina@doktordinero.com
www.doktordinero.com