José Yuste

Activo empresarial

José Yuste

17 Ene, 2011

Función Pública y los nerviosos

Van tres veces que le han desaparecido la Secretaría y cuatro que lo están sacando del gabinete. Se trata del secretario de la Función Pública, Salvador Vega, de quien se ha mencionado sobre su salida, a raíz de los cambios en Energía y SCT argumentando que falta la Función Pública.

Investigaciones e iniciativa anticorrupción

Hasta el momento el funcionario público se mantiene en su cargo y trae una agenda importante para los futuros meses, la cual puede tener nerviosos a varios funcionarios. Desde la Función Pública se han abierto varios casos en el tema de Pemex, donde como sabemos los proveedores de la paraestatal deben ser mucho más transparentes.

Además, Salvador Vega ha estado trabajando en la iniciativa de ley para combatir la corrupción. Esa iniciativa podrá transparentar las licitaciones públicas y apoyar la participación de las empresas en denuncias anónimas para detectar anomalías de algún funcionario público. Como tal, la iniciativa trae el  tema del denunciante anónimo, el cual ha funcionado bien en los diferentes niveles del gobierno y puede ser una fuente constante de información y transparencia. Y ni se diga del tema de Desregulación Base Cero que al eliminar trámites engorrosos evita la corrupción.

Más allá de la responsabilidad social

En México ya no basta sólo con el tema empresarial de responsabilidad social. El tema es importante y las empresas deben llevarlo adelante. Pero una compañía debe servir para su finalidad: ofrecer un producto o servicio con calidad y buen precio. Para ello, se necesita contar con la confianza de tener transparencia en licitaciones públicas. La ley anticorrupción puede ser una buena palanca para apoyar el buen desempeño de las empresas.

Ni hablar. El secretario de la Función Pública sigue en medio de los rumores, pero los cuales deberán acallarse con una agenda de trabajo hacia adelante y que vaya dando resultados. Porque “amigos nerviosos”, los tiene.

Aplanadora de Economía vs. Canacintra

Como aplanadora llegaron las declaraciones de Bruno Ferrari, secretario de Economía, y de Francisco Mayorga, titular de Sagarpa, en contra de las afirmaciones de Sergio Cervantes, presidente de la Canacintra, quien se animó a advertir que venía una escalada de precios por parte del sector de alimentos y bebidas. La razón del incremento: el aumento en el precio de la gasolina.

Sin menospreciar el precio de la gasolina y su efecto en las estructuras de costos de los transportes y las mercancías finales, el gobierno federal hizo ver que todos los demás insumos y costos son bajos y no había motivo para elevar precios.

Gasolinazo no da para todo

En primer lugar, costos cambiarios no hay con un peso apreciado frente al dólar. La demanda del consumo interno no llega a ser tan grande como para generar presiones inflacionarias. El salario mínimo, con todo y su referencia, será de 4.1% para 2011. No hay presión de costos por ahí. Con todo y la volatilidad de los precios avícolas, en este momento las buenas condiciones del temporal y la productividad han llevado a mejores producciones en granos, hortalizas, cultivos industriales, y frutas, según enfatiza la Secretaría de Economía.

Ante ello, en efecto, el aumento en la gasolina puede presionar al alza los precios, pero todos los demás insumos, tipo de cambio, tasas, y la misma producción con buenos temporales, hablan de que perfectamente los precios del sector alimentario y bebidas pueden mantenerse con incrementos moderados, sin ponerse de acuerdo.

Ley de Telecomunicaciones o reglamentos

El tema es crucial para que puedan operar la Cofetel y la SCT. Hasta la fecha, y tras largos cuatro años, no hay reglamentos de operación en marcha para ambas. En Presidencia argumenta el director jurídico, Miguel Alessio Robles, que lo mejor sería una iniciativa de ley para poner a cada regulador con sus determinadas facultades, y no tenerlo que resolver por la vía de los reglamentos. Sin embargo, la iniciativa de ley debería caer en un clima propositivo del Congreso, lejos del que se encuentra en estos momentos. Y el peor escenario puede ser el de ni reglamentos ni ley.