David Páramo

Análisis superior

David Páramo

18 Ene, 2011

Medida correcta

Felipe Calderón dijo ayer, frente a los cinco gobernadores que integran la región que cubría Luz y Fuerza del Centro, que el tiempo le dio la razón al extinguir a esa paraestatal.

Los datos duros están a favor del Presidente: Con nueve mil trabajadores (había más de 43 mil en LyFC) han logrado disminuir en casi 80% el tiempo de interrupción del servicio, el tiempo de conexión de nuevos usuarios ha bajado en casi 95% al pasar de más de 11 días a poco más de medio día.

El tiempo promedio de reestablecimiento de fallas se redujo prácticamente en 40%; se regularizaron más de 560 mil servicios y se conectaron a más de 312 mil clientes domésticos, industriales y comerciales en el Distrito Federal, Estado de México, Hidalgo, Morelos y Puebla.

Lo único verdaderamente preocupante después de la liquidación de LyFC es la violencia en contra de los trabajadores de CFE y la indolencia de algunos gobiernos para protegerlos.

La posición asumida por el gobierno de Marcelo Ebrard ante esta problemática es verdaderamente lamentable. Diversos funcionarios del gobierno culpan a los trabajadores e la paraestatal que dirige Alfredo Elías de no defenderse bien en los tribunales o no presentar denuncias de una manera adecuada.

Les aplican payasadas como liberar a miembros del SME porque, supuestamente, los abogados de CFE no pudieron acreditar la propiedad de los predios dañados.

Es francamente lamentable que un hombre quien aspira a ser jefe del Ejecutivo aplique la justicia de una manera discrecional, siendo particularmente duro con aquellos quienes son sus adversarios políticos y blando con aquellos quienes están cerca de él no sólo desde el punto de vista político sino financiero.

Es obligación del gobierno de Ebrard garantizar seguridad jurídica para todos y, de ninguna manera, perseguir con granaderos a quienes le caen mal y perdonar a sus leales.

RENOMBRADOS

-A un mes de que Guillermo Güémez terminó su periodo como subgobernador de Banco de México hay quienes francamente ya se están poniendo nerviosos porque la junta de gobierno del instituto central esté incompleta.

Es importante señalar que puede seguir cumpliendo con sus labores y que en caso de empate el gobernador, Agustín Carstens, tiene el voto para generar el desempate.

Quienes decían que habría una gran disputa quedaron en ridículo; sin embargo, el tema ahora es que sí es necesario este nombramiento que, todos los días, sigue sumando más y más candidatos. A los ya conocidos se ha sumado el nombre de Héctor Rangel.

Este hombre que fue presidente de Bancomer, cabeza del CCE, así como de ABM y quien salió de la jubilación para hacerse cargo de Bancomext es, sin lugar a dudas, una buena alternativa. Habría que ver si es una posibilidad o un nombre más en una cada vez más abultada lista.

-A falta de una política aeronáutica adecuada hay una gran cantidad de distorsiones en este sector. En el gobierno todavía siguen quienes, como Javier Lozano y Humberto Treviño, consideran que el regreso de Mexicana de Aviación sería lo ideal puesto que, según ellos, promovería la competencia.

Es difícil creer que una línea con menos de diez aviones incida en la competencia, toda vez que hay otras como Interjet que acaba de anunciar la compra de 20 nuevos aparatos. Más allá, debería acabarse el trato preferencial que sigue manteniendo con la asignación de los slots. La posición de la Comisión Federal de Competencia, encabezada por Eduardo Pérez Motta, ha sido sustancialmente mejor que la tomada por otras instancias del gobierno.

Hoy los problemas de Mexicana son mucho más mundanos. Javier Christelieb tiene que decidir si sigue pagando una parte de sus sueldos a los trabajadores de la línea aérea (que prácticamente han salido de las cuentas por cobrar que aún quedaban) o usa los tres mil millones de pesos que le quedan para pagar los certificados de vuelo para los seis aviones que tratarán de poner en operación.

-Es muy importante estar pendientes en torno a la decisión que tomará la Suprema Corte de Justicia de la Nación sobre la libertad de expresión. Como recordará, después de la reforma electoral de 2007 un grupo de 15 intelectuales presentaron una solicitud de amparo bajo la premisa fundamental de que se estaba violando una garantía fundamental como lo es el ejercicio a la libertad de expresión. Se está llegando a los tiempos en los cuales se deben tomar determinaciones.

Juan Silva Meza, presidente de la SCJN, es un hombre que ha demostrado un gran compromiso en la defensa de las libertades individuales. Habrá que estar muy pendientes en torno a esta resolución puesto que, en ella, se está definiendo una de las libertades fundamentales para los hombres: La libertad de expresión.