Manuel Somoza

Inversión inteligente

Manuel Somoza

3 Feb, 2011

La importancia de China

En la columna del jueves pasado, exponía los riesgos a los que se tendrá que enfrentar la economía mundial, mencionaba a China como uno de ellos.

Lo que más preocupa a la comunidad financiera internacional sobre China, es que pudiera disminuir drásticamente su crecimiento o eventualmente entrar en recesión. La economía china ha mantenido en los últimos 15 años, tasas anuales de crecimiento superiores a ocho por ciento y esto ciertamente es poco usual para cualquier país; sin embargo, los chinos lo han logrado gracias a la peculiar combinación de un régimen político totalitario y un régimen económico que se ha liberalizado al grado de haber logrado una economía de mercado, muy parecida a la de occidente para un número cada vez más importante de chinos.

Hace 15 o 20 años, al mundo le importaba muy poco lo que pasaba en China en términos económicos. Era una economía cerrada que para fines prácticos consumía lo que producía. Ahora las cosas son muy diferentes, existen casi 400 millones de chinos de un total de mil 300 millones que se han incorporado gradualmente a la economía de mercado y consecuentemente han modificado sus patrones de consumo. En materia alimenticia al diversificar su alimentación están demandando granos, carne y leche, entre otros, lo cual ha impactado la demanda mundial de muchos productos y por eso vemos los precios del trigo y otros granos en niveles que no se veían hace mucho. Además de los cambios en su dieta han modificado su forma de vivir en todos sentidos. La construcción es una industria enorme que demanda cemento, cobre, aluminio, etc.  Estos nuevos consumidores le están aportando a la economía mundial una demanda por materias primas a una tasa de crecimiento nunca vista, por lo cual el mundo en su conjunto se está beneficiando de este fenómeno. Todos queremos que China siga creciendo y que un número mayor de chinos se incorporen a la economía de mercado. Cualquier evento que disminuya o inhiba este crecimiento tendrá consecuencias negativas para las economías del mundo y los mercados.

El gobierno chino ha sido muy inteligente y constante en su estrategia de crecimiento, también ha sido cuidadoso. Un reto al que hoy se enfrenta es que están surgiendo presiones inflacionarias que resultarían a todas luces inconvenientes para su estrategia de crecimiento a largo plazo y por esa razón el Banco Central ha incrementado la tasa de interés y aumentado las reservas obligatorias a los bancos comerciales, con lo anterior el gobierno pretende moderar el incremento de los precios de las viviendas y también disminuir los créditos al consumo que ha subido mucho. China quiere crecer a tasas de ocho por ciento anual en los próximos 15 años. Crecer más aprisa podría darle al traste a la consistencia en el crecimiento. Ellos, ya lo sabemos, son muy pacientes. Su estrategia tiene algunos problemas hacia el futuro. Es muy probable que los países desarrollados los presionen para que revalúen su moneda que claramente está subvaluada en alrededor del 40%, lo cual les permite ser muy competitivos. Otro fenómeno al que se tendrán que enfrentar es que los salarios se presionarán al alza. Al mismo tiempo la presión de la población agrícola por incorporarse al desarrollo, tenderá a crear situaciones difíciles.

En resumen, si China se tropieza sí sería un riesgo, pero llevan muchos años caminando bien por lo que no encuentro razón para ser fatalista. China está llamada a ser la gran locomotora para el crecimiento del planeta de este siglo.

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