Hiroshi Takahashi

Hiroshi Takahashi

27 Jun, 2011

Amanda Hocking

Los que vivimos de la prensa escrita estamos sorprendidos por los cambios que se están dando en todo el mundo en la industria editorial. Hace un par de años la noticia llegó desde Seattle, Washington, cuando el SPI se mudó totalmente a la red y dejó el papel en el olvido. Poco a poco varios diarios han dejado de lado su presencia física para concentrarse en dar noticias a la velocidad de la red. Aplicaciones, dispositivos electrónicos y tuits ahora son parte del lenguaje de las noticias.

Estaba en un avión entre París y España cuando leí que The Guardian, ese emblema del periodismo británico y mundial, se enfocaría más a internet. La prensa francesa analizaba el significado de ese movimiento, que indicaba que las noticias se entregarían a sus lectores en internet, por medio de su portal y el software que desarrollen a lo largo de los siguientes años. Mientras que los temas de fondo, abordados como reportaje, artículo, ensayo o columna, serían impresos en papel.

Aunque no me queda claro cuál será el futuro de The Guardian o de las publicaciones mexicanas, puedo entender que ahora los contenidos son más importantes que nunca.

Pensaba en eso cuando me encontré con un perfil de Amanda Hocking, a quien presentan los medios como la estrella del self publishing.

The International Herald Tribune la visitó en su casa de Austin, Minnesota, para conocerla mejor.

“He vivido deprimida seriamente la mayor parte de mi vida”, dice la chica de 26 años de edad.

Ella se la pasaba escribiendo mientras la mayoría de la gente de su misma edad que se cruzaba en su camino se la pasaba en fiestas o disfrutando de algún tipo de vida social.

Trabajó en Oriental Express, esos locales de comida rápida china que están en la mayoría de los malls en EU, lavando platos. También tocó la guitarra en una banda llamada Tranquil Chaos.

Su mejor amiga se enamoró. La corrieron de la banda y se quedó sola. En ese momento, en que su soledad se profundizaba, escuchó a Mark Hoppus, de Blink 182, hablando con Pete Wentz de Fall Out Boy, en un video posteado en YouTube. Invitaba a los jóvenes a luchar por sus sueños, a hacerlos realidad.

Eso le sirvió de inspiración.

“Todo el tiempo tuve una pasión, y esperé a que esto pasara. Necesitaba hacerlo”, recuerda Hocking.

Durante un año a partir de ese momento se dedicó a escribir, aunque no tenía ganas de hacerlo en algunas ocasiones, se obligaba a hacerlo. Su objetivo era vivir de ello.

Principalmente eran historias de amor.

Después de estudiar la oferta de las librerías se encontró que lo que más había eran historias dirigidas a los adultos jóvenes, amor mezclado con situaciones paranormales.

Comenzó a escribir entonces historias de amor, pero mezcladas con trolls y hadas. Historias más allá de los vampiros.

Comenzó a mandar sus manuscritos a editoriales. La última carta en la que le rechazaron sus textos llegó en febrero de 2010. Dos meses después, cuenta el diario, subió My Blood Approves en Amazon, y un mes después a Smashwords, sitio que hace los libros en formatos compatibles con Nook, BeBook y Kobo.

El primer día, recuerda, vendió cinco libros.

Luego subió otra novela y vendió 36 libros, en mayo.

Pronto eran cientos.

En junio del año pasado vendió seis mil libros. En julio, diez mil.

En enero de este año había vendido más de 100 mil novelas.

Actualmente vende nueve mil libros diariamente.

St. Martin Press, una editorial del mundo real, acaba de pagarle dos millones de dólares por los derechos de sus siguientes cuatro libros.

Actualmente escribe una de sus historias en dos o cuatro semanas. Se ha convertido en un nuevo fenómeno editorial, un imán de ventas.

Mientras esto sucede en el negocio de los libros, la revista Wired ofrece un año de la versión digital de su revista por 210 pesos, cuando en el mundo real, por ejemplo en México, ese monto equivale a dos ejemplares de papel comprados en el aeropuerto.

La gran pregunta es qué contenidos serán los que nos permitirán vivir a los que actualmente dependemos de los salarios que los periódicos y revistas nos ofrecen.

hiroshi.takahashi@nuevoexcelsior.com , @takaink