Marco Gonsen

Memoria Flash

Marco Gonsen

16 Ene, 2012

Live and let...live

Uno de los cambios más revolucionarios —e incomprendidos— del nuevo diseño de Facebook es el de convertir el “muro” personal en una línea de tiempo que ha sido traducida en la versión española como “biografía”, término que suena pretencioso aplicado a quien simplemente se ocupa de postear anécdotas triviales del tipo “acabo de comer”, pero que en realidad supone una herramienta fabulosa para quien quiera inmortalizar en la red su historia de vida.

Aunque todavía siguen en etapa de desarrollo, las nuevas funciones del sitio creado por Mark Zuckerberg ya están al alcance de los cibernautas, cuyas críticas se han enfocado más en el diseño —que recuerda el de páginas como Hi5 o MySpace— que en la posibilidad de publicar datos, anécdotas y hechos anteriores al ingreso de cada usuario a Facebook, con el fin de que pueda reconstruir de manera virtual su existencia, desde su nacimiento hasta su época actual, como si siempre hubiera existido esta red social.

Al menos a quien esto escribe no le ha tocado ver en el muro de algún amigo sus fotos desde que era bebé hasta el momento de su graduación, muestra palpable del escaso entusiasmo que esta innovadora aplicación ha despertado. El único de mis contactos que intentó aprovecharla desistió, tras darse cuenta de que le implicaría un alto grado de inversión en tiempo y esfuerzo.

Un razonamiento similar debe haber tenido el músico británico Paul McCartney quien, tras haber cumplido sus míticos 64 años, parece dedicido a no dejarse convertir en objeto de nostalgia. Consciente de las múltiples posibilidades que ofrece la tecnología multimedia, Macca encargó a la empresa Hewlett Packard (HP) el desarrollo de lo que podría llamarse su biografía musical, aun cuando ésta sólo abarca del periodo posterior a la disolución de Los Beatles a la fecha.

La poderosa firma californiana —fundada en 1939 por William Hewlett y David Packard, pioneros en la tradición de crear gigantes de la tecnología en garages— dio a conocer en un comunicado, fechado el pasado 26 de mayo, la tarea que le encomendó el legendario compositor: desarrollar su biblioteca digital privada, que reúne más de un millón de elementos incluidos fotografías, videos de conciertos, rollos de película, grabaciones musicales y todo tipo de memorabilia, de fácil acceso y disponible en la nube. Entre las virtudes destacadas por HP están la facilidad para gestionar ese mundo de información, que le permitiría al autor de Live and let die consultarla con rapidez desde cualquier parte del mundo.

La semana pasada se dio a conocer que esta biblioteca, pensada originalmente para el uso particular del célebre rockero, está abierta ya a todo el mundo en el sitio oficial www.paulmccartney.com, aunque todavía en versión beta. A primera vista, la página no es muy distinta de otras del mismo género dedicadas a complacer a los típicos fans: incluye discografía, fotos, venta de canciones, videos, etcétera. Sin embargo, basta destinar unos minutos a navegarla para constatar el arduo trabajo de ordenamiento, clasificación y jerarquización de todos los tesoros de McCartney, que permiten conocer información detallada y viva sobre canciones y álbumes entrañables, con una presentación fresca que se esperaría de artistas más contemporáneos.

Un ejemplo del interés de McCartney por estar a tono con las tendencias actuales es el apartado denominado Rude Studio, que remite al estudio de grabación fundado en 1971 por Paul y su esposa Linda en una granja de Escocia, y que fue fundamentalmente un espacio de experimentación musical. En su versión 2012, Rude Studio permite al internauta crear sus propias mezclas de canciones y compartirlas con los usuarios de la red social SoundCloud, plataforma de exposición para miles de melómanos con vocación de DJ.

Inscribirse a la página oficial del ex beatle otorga el derecho a conocer parte del millón de elementos que integran esta auténtica historia de vida musical. Un acceso más amplio estará disponible a quien pague una membresía premium, lo que le dará derecho además a preventa en boletos de conciertos y otros beneficios. Un modelo de pago que se antoja ya como el nuevo hit del autor de tontas —pero lucrativas— canciones de amor.

 marco.gonsen@nuevoexcelsior.com.mx