Marco Gonsen

Memoria Flash

Marco Gonsen

18 Mar, 2012

Furia espacial

La última semana fue intensa para el primer ministro británico, David Cameron. El recrudecimiento de la crisis en Afganistán y su impacto a escala global se convirtió en uno de los ejes temáticos de su reciente visita oficial a Estados Unidos. Con todo, se dio tiempo para el ocio recreativo. Su apretada agenda incluyó asistir a un partido de basquetbol colegial, acompañado del presidente Barack Obama, con quien comió hot-dogs. Y si hemos de creer a sus declaraciones de hace diez días en un encuentro con niños, algunos minutos de viaje en avión los dedicó a completar los niveles más difíciles de Angry Birds en su iPad.

“Es bastante adictivo”, admitió Cameron frente a un grupo de escolares, con quienes comió en su residencia de Downing Street y a quienes aconsejó no dedicarle mucho tiempo, de acuerdo con la reseña del rotativo Daily Telegraph. “Con frecuencia tengo que volar a Afganistán, Rusia o Estados Unidos. A veces, cuando estás en uno de esos vuelos largos, cuando has hecho todo tu trabajo, completado todas tus conversaciones y preparado todos tus discursos, es necesario algo para relajarse.”

No es la primera vez que Cameron confiesa su debilidad por el popular juego desarrollado por la compañía finlandesa Rovio para el sistema iOs de Apple en 2009, y que desde entonces se ha convertido en un fenómeno mainstream a escala global, de fama creciente. Hace poco, Angry Birds debutó en Facebook para competir con franquicias tipo Farmville. Otra prueba reciente de su influencia es la aparición del emblemático pájaro rojo en el casco del piloto de Fórmula Uno Heikki Kovalainen, producto de un convenio de patrocinio.

Y para que no se diga que todo es frivolidad, las aves furiosas han sido invitadas a colaborar en la campaña A thin line (Una fina línea), del canal de televisión MTV, contra el ciberbullying (el acoso a jóvenes por medio de correo electrónico, blogs, redes sociales y teléfonos móviles, entre otros medios digitales). El apoyo consiste en la inclusión de un nivel secreto al que se podrá acceder si el jugador postea “acciones positivas” contra el hostigamiento electrónico en el sitio MTV Draw your line. Cambiar la contraseña del e-mail para proteger la identidad puede ser una de las acciones para liberar un huevo dorado, una de las célebres recompensas para los adictos a destruir cerdos verdes.

Este último aliciente constituye una de las novedades de Angry Birds Space, que lanzará Rovio el próximo jueves y que incluirá nuevos personajes y características como “gravedad cero, cámara lenta y destrucción a la velocidad de la luz”, tal y como adelantó Paul Lara en estas mismas páginas, en su entrevista a Peter Vesterbacka, uno de los cerebros de Rovio. “La NASA y National Geographic han ayudado a preparar la nueva entrega”, dijo Vesterbacka, quien dejó ver la posibilidad de lanzar próximanente una versión mexicana de su popular entretenimiento
(Excélsior, 5 de marzo).

Parte del éxito de Rovio es multiplicar por todos los medios el posicionamiento de la marca, asociándose incluso con aquellos que se cuelgan de su fama sin pagarles derechos, como ocurrió con un parque temático construido en China. La mercadotecnia para el despegue de Angry Birds Space incluye un ingenioso video con la participación del astronauta Donald Pettit, de la Estación Espacial Internacional y una guía para iPhone y iPad elaborada en exclusividad con The Daily, la revista para iPad de Rupert Murdoch, cuyos reporteros y camarógrafos viajaron hasta Finlandia para contar detalladamente (en una especie de “detrás de cámaras”) la preparación del juego, que promete ser un trancazo (no sólo para derribar cerdos). Esta aplicación —disponible de manera gratuita en la App Store— contiene además información de las características específicas del juego, así como perfiles de los nuevos personajes.

Los tráilers disponibles en internet y el adelanto incluido en la guía sugieren un cambio radical en la forma de jugar Angry Birds, cuya extraordinaria sencillez cautivó a millones de manera viral. Falta poco para saber si la apuesta conquista el espacio sideral o representa un espectacular salto al vacío.

                marco.gonsen@nuevoexcelsior.com.mx