Retos técnicos de un sistema nacional de fiscalización

C.P.C. José Alfredo Monterrubio Jiménez*

La creación de un sistema nacional de fiscalización implica cambios de diversa índole, como son: la estructura de los entes fiscalizadores, su organización operativa, adecuaciones a las disposiciones legales y facultades de los entes fiscalizadores de las órdenes de gobierno y poderes de la unión. Requiere fundamentalmente de un gran esfuerzo de coordinación y por supuesto, citando a los clásicos, de una buena dosis de voluntad política.

La condición esencialmente técnica de la auditoría lleva a reflexionar sobre la forma en que, precisamente la técnica, debiera resolver la parte medular de las revisiones, intervenciones, auditoría o cualquier otra denominación que se le dé a las actividades de fiscalización; a mi juicio uno de los elemento técnicos básicos es la metodología de auditoría, materializada en un manual, llamémosle manual de auditoría gubernamental, manual de auditoría pública, manual de fiscalización, en fin, denominaciones habría seguramente muchas.

La labor de auditoría tiene su fortaleza, primero en una sólida preparación académica, calidad y experiencia profesional de las personas que la ejecutan, el recurso humano es el insumo más importante que desde luego hay que fortalecer con un adecuado entrenamiento y capacitación. Al ser la auditoría una labor ordenada y sistemática, la metodología de auditoría se convierte en otro elemento primordial porque en ella se recogen las normas, las políticas y los procedimientos para llevar a cabo el trabajo, lo que dará bases sólidas para buscar la uniformidad metodológica y fortalecer el control de calidad.

La metodología de auditoría debe estar estructurada con elementos básicos que obedecen al proceso natural de una revisión, iniciando con la planeación general y específica; pasando al diseño y ejecución de las pruebas de auditoría con un contenido concreto de supervisión y vigilancia del control de calidad, para terminar con la elaboración de informes y reportes, nuevamente con énfasis en la supervisión y control de calidad.

La metodología se debe desarrollar teniendo como base y referencia las normas de auditoría con el enfoque específico a la labor de la auditoría gubernamental, la creación, adaptación o adopción de normas de auditoría gubernamental debe ser otro de los elementos estratégicos para crear la infraestructura normativa necesaria.

Independientemente de la suerte que tenga el proyecto de crear o instrumentar un sistema nacional de fiscalización, en mi particular visión aprecio diversas complejidades que me obligan a utilizar mi natural escepticismo profesional, sobre la existencia de dicho sistema en el corto o mediano plazo; reconozco la urgente necesidad de que los esfuerzos de fiscalización, auditoría y control hacia los entes públicos —que es por cierto el propósito motivador de este proyecto— sean mejor aprovechados, hasta lograr una verdadera eficiencia eliminando la duplicidad de revisiones y auditorías que no han dado solución a las enraizadas prácticas de corrupción e ineficiencia en el gasto público.

Sin menoscabo de la labor política que se debe realizar para cristalizar el anhelo de crear un sistema nacional de fiscalización, que eventualmente deba pasar por un proceso legislativo, debe procurarse y contar con la participación activa de la Contaduría Pública, ya que como lo mencioné al principio, la auditoría es una actividad eminentemente técnica en la que la experiencia, casi ancestral de nuestra profesión, indudablemente deberá marcar la pauta en la creación de la infraestructura técnica para la auditoría gubernamental.

Durante la semana del 20 al 24 de agosto de este año, en las instalaciones del Colegio de Contadores Públicos de México, A. C. se llevará a cabo la Semana Nacional de Auditoría Gubernamental en la que los especialistas en la materia, integrados en la Auditoría Superior de la Federación, la Secretaría de la Función Pública, socios de firmas y consultores independientes, titulares de órganos estatales de fiscalización abordarán éste y otros interesantes temas, como el de fiscalización a partidos políticos, control interno, rendición de cuentas, libros blancos, etcétera ¡Te invitamos!

Este artículo refleja la opinión del autor
y no necesariamente del colegio.
Vocero de la Comisión de Contabilidad y Auditoría Gubernamental del Colegio de Contadores Públicos de México, A.C. y Consultor Gubernamental Independiente.*
Integrante del Consejo Consultivo del Colegio
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