Maricarmen Cortés

Desde el piso de remates

Maricarmen Cortés

21 Sep, 2012

Aeropuerto alterno: ¿otra papa caliente?

Hay quien dice que el presidente Felipe Calderón está decidido a cerrar los muchos expedientes abiertos que tiene en los 70 días que faltan para terminar su gobierno.

Uno de los sectores con el mayor número de expedientes abiertos es el de Comunicaciones y Transportes, y el problema es que muchas de las decisiones que está tomando Calderón se están convirtiendo en auténticas “papas calientes” para Enrique Peña Nieto y ni siquiera fueron consultadas con el equipo de transición.

El ejemplo más evidente es el polémico y muy politizado rescate de la banda de 2.5 GHz, por el retraso de la SCT en las negociaciones no sólo con Joaquín Vargas, presidente de MVS, sino con los otros diez concesionarios.

El secretario de Comunicaciones y Transportes, Dionisio Pérez-Jácome, al participar ayer en el Senado en la glosa del VI Informe de Gobierno, reconoció que está “próximo” a concluir los estudios en torno al aeropuerto alterno de la Ciudad de México y a decidir si la opción es un nuevo aeropuerto o modernizar a los de Querétaro, Puebla y Cuernavaca, que operarían como alternos, aunque servirían más como un parche que como una solución de fondo.

En realidad los estudios están más que concluidos, porque cada administración realiza nuevos estudios y todos llegan a la misma conclusión: el AICM está ya saturado y los problemas se agudizarán conforme crezca la demanda porque no tiene posibilidades de crecer, como fue más que evidente con los problemas generados hace unos días con los trabajos en la Terminal 2.

De hecho, se afirma que desde principios del sexenio, cuando Luis Téllez encabezó la SCT, le presentó a Calderón un proyecto para construir el aeropuerto alterno en Texcoco dejando a un lado los terrenos de San Salvador Atenco.

Pero Calderón pospuso la decisión –y desde luego no se debió a falta de estudios técnicos– y la gran duda es si ahora, a punto de concluir, anunciará que la mejor opción es Texcoco.

Porque Querétaro, Puebla y Cuernavaca están demasiado lejos para sustituir al AICM y Pérez-Jácome no mencionó a Tizayuca como opción ante senadores. Lo lógico sería dejar la decisión al nuevo gobierno, ¿no?

Pemex garantiza abasto de gas

Carlos Morales, director general de Pemex Exploración y Producción, asegura que no habrá desabasto de gas a pesar del trágico accidente en el centro receptor de gas en Reynosa, Tamaulipas, que lamentablemente se tradujo ya en la muerte de 30 personas.

Morales explicó que la producción de 700 millones de pies cúbicos, afectada por el accidente, será compensada con importaciones y ante la baja en la actividad en Burgos se podrán también utilizar los ductos.

En cuanto al costo, Morales asegura además que no aumentará para los grandes consumidores industriales, a pesar de que el gas sí se importará a precio de los mercados de Europa y Japón, que es más alto al de Estados Unidos.

Las pérdidas materiales se estiman provisionalmente en 150 millones de dólares, pero Pemex está cubierto por sus sofisticadas pólizas de seguros.

SAE, megasubasta

Tuffic Miguel Ortega, director general del SAE, realizá la próxima semana, del 26 al 28 de septiembre, la primera megasubasta presencial en la que pretende establecer récord de venta de ocho millones de pesos y cerrar el año con broche de oro.

Será, en verdad, una megasubasta, porque son más de 700 lotes. Hay todo tipo de maquinaria para la industria, vehículos de lujo como Mercedez Benz, Porsche y Corvette; lanchas rápidas Hydrosport y hasta una avioneta Citation III.

Si está interesado en participar en esta subasta, abierta a todo el público, más vale que se apure, porque hoy termina la venta de las bases de participación que cuestan 500 pesos.

Lula da Silva, ¿insistirá en TLC con México?

Cuando participó en la Convención de la ABM, el ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva trató de vendernos un TLC Brasil-México.

Hoy reaparece en una conferencia de Fundación Telmex, pero nadie le creerá si insiste en el TLC después de que su proteccionista sucesora, Dilma Rousseff, nos obligó a reducir las exportaciones de autos a Brasil.