Jesús Alberto Cano

Colegio Nacional de Economistas

Jesús Alberto Cano

19 Nov, 2012

Se ha tornado grave la situación para la economía

Va a concluir el año económico 2012 con muy malas noticias para México y, sin duda, con perspectivas similares para 2013, que aconsejarán políticas públicas para procurar proteger a los mexicanos y su planta productiva nacional de los efectos dañinos de la crisis mundial, que se ha tornado verdaderamente seria.

Lamentablemente, de hecho, estamos desprotegidos. Nuestras voluminosas reservas internacionales servirán de poco para enfrentar este peligro. La crisis externa nos viene con tanta fuerza del exterior, por la extrema apertura de nuestra economía y por el tipo de cambio del peso sobrevaluado que hemos sostenido, probablemente por la estrategia antiinflacionaria de la política cambiaria que ha seguido el Banco de México.

Europa ya está en recesión. Estados Unidos viene desacelerando fuertemente y todavía falta conocerse el impacto productivo del destructivo huracán Sandy, que impactará al último trimestre del año.

Y también les falta a los estadunidenses tomar medidas restrictivas por su desequilibrio fiscal, ante las presiones de parte de los opositores republicanos. Si bien la negociación apenas está en curso, no hay duda de que el apretón se dará, de subir impuestos y bajar gasto. La duda es: ¿qué tanto?

Luego, en nuestro continente, Brasil y los países que le siguieron ya están claramente desacelerando. La única noticia mundial buena es que en China no está sucediendo tanto como parecía hace poco, de manera que seguirá siendo un motor importante en el mundo.

Lo cierto para nosotros es que ya estamos bajando. En el tercer trimestre (julio-septiembre) bajó el ritmo de la actividad económica a 3.3% —del que veníamos a 4.5%—; pero lo más grave es que sólo en el mes de septiembre sufrimos un bajón a 1.3% respecto del mismo mes del año anterior, según los datos del INEGI, la fuente oficial de las estadísticas del PIB.

Las únicas buenas noticias que leemos en la prensa son las inspiradas por los voceros de la administración de Calderón. Un ejemplo es el análisis del subsecretario de Hacienda, quien ha declarado que no urge una reforma fiscal, ya que: “el tamaño del gasto (público) es pequeño y corresponde a la recaudación que realiza el país, que cumple con los parámetros de la OCDE”, cuando el propio secretario de la OCDE ha urgido a México a que implante una reforma tributaria para elevar los ingresos gubernamentales, necesarios para cumplir los urgentes compromisos sociales que tiene adquiridos y los que vienen.

Y luego también las declaraciones del presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, Guillermo Babatz, quien ha mencionado, en una reciente reunión con los medios, que “es un falso debate que una mayor laxitud en las reglas bancarias fomentará el crecimiento del crédito y de la economía”, cuando hemos insistido desde el Colegio Nacional de Economistas que urgen mayores apoyos de la banca a la planta productiva del país, ya que México está entre los países del continente que menos apoyo de créditos recibe en sus segmentos productores.

El sistema bancario mexicano es “muy sólido —dijo— y es el legado que deja este gobierno; el crédito crecerá a largo plazo”. “Los bancos han tenido suficiente capital para crecer más rápido su crédito, pero no lo han hecho porque no han tenido el apetito para hacerlo”.

*Presidente nacional
del Colegio Nacional de Economistas
@acanovelez