Jesús Alberto Cano

Colegio Nacional de Economistas

Jesús Alberto Cano

10 Dic, 2012

La banca de desarrollo de México se fortalece

Ante la necesidad de reactivar el crédito a los sectores productivos mexicanos, tesis que se ha sostenido en esta columna, el secretario de Hacienda, Luis Videgaray Caso, dijo la semana pasada, cuando anunció los nombramientos en la banca de desarrollo, que el papel de esa banca es muy necesario, porque no bastaba la solidez de la economía y de los bancos del sistema financiero nacional.

Así, el Presidente de la República nombró a los titulares de los seis bancos de desarrollo que habrán de promover avances importantes en la economía mexicana en los próximos años, precisamente cuando empiece a amenazar la recesión mundial que se extienda desde Europa y pase por Estados Unidos a otros países asiáticos, como Japón.

Nacional Financiera tiene ahora a Jacques Rogozinski Schtulman de director general, quien fue titular de la Corporación Interamericana de Inversiones del BID, en Washington; a la vez que el Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext) estrena a Enrique de la Madrid Cordero como su director general y Banobras a Alfredo del Mazo Maza.

También fuimos nombrados titulares de bancos de desarrollo el ex subsecretario de Hacienda, Carlos Treviño Medina, en Financiera Rural Federal; Jorge Estefan Chidiac, ex diputado federal, en Bansefi, y un servidor, anterior tesorero general, ex secretario del Desarrollo y Gasto Público del gobierno de Sonora y ex diputado federal designado como titular de la Sociedad Hipotecaria Federal (SHF), creada hace diez años como entidad fundamental para apoyar con créditos y liquidez a la construcción de viviendas en el país.

Este sector pasó por una crisis en 2007-2008 por la recesión mundial que se dio en esos años e indujo una fuerte disminución de seis puntos porcentuales en el PIB mexicano, en 2008, y una escasez de recursos en la industria de viviendas.

Desde la creación de la Sociedad Hipotecaria Federal (SHF) en 2002 hasta el inicio de la crisis en 2008, la política en ese sector buscaba que la SHF evolucionara como banco de desarrollo, promoviendo las fuentes necesarias de financiamiento a la vivienda y, donde hubiera fallas de mercado, impulsara la participación del sector privado orientando su actividad a los segmentos no atendidos del sector viviendas.

Posteriormente, la SHF generó instrumentos financieros respaldados por hipotecas para cubrir la necesidad de recursos en los proyectos de vivienda y en fechas más recientes creara desarrollos urbanos integrales sustentables, que resolvieran las necesidades de vivienda en un contexto integral con cercanía de las fuentes de trabajo y en un entorno ecológicamente sostenible.

Todos esos han sido proyectos ideados por la Sociedad Hipotecaria Federal durante su primera década de existencia y estoy cierto de que en la etapa que ahora empieza habrá otras iniciativas que buscarán proveer viviendas a la sociedad mexicana, en el escenario del nuevo siglo que valora la protección de la ecología, la eficiencia y la mejoría en la calidad de vida de sus moradores.

*Presidente Nacional del Colegio
Nacional de Economistas
@acanovelez