Manuel Somoza

Inversión inteligente

Manuel Somoza

17 Ene, 2013

México crecerá menos en 2013

Nuestro país está pagando el precio de no haber hecho, a tiempo, las reformas estructurales que se requieren y eso se está reflejando en un crecimiento del Producto Interno Bruto muy pequeño, que no satisface las necesidades de un país de más de 110 millones de habitantes, de los cuales, 40% vive en algún grado de pobreza.

En 2012 se estima que México creció 3.8% (falta ver oficialmente la cifra del último trimestre); sin embargo, en el análisis por trimestre de ese año se ve claramente cómo el avance fue disminuyendo cada 90 días. En el primer trimestre el PIB creció 4.99%, en el segundo 4.59%, en el tercero 3.30% y en el cuarto 2.37 por ciento.

La razón de estas bajas fue resultado de que la producción industrial en Estados Unidos tuvo incrementos muy importantes en los años 2010 y 2011, pero lógicamente el año pasado perdió fuerza; lo malo es que todo indica que en 2013 la industria en Estados Unidos no tendrá progresos importantes.

Nuestro vecino del norte verá un incremento del producto de 2.5%, pero esto se dará por buenos números en el sector tanto de servicios como de construcción. Para nuestro país es imperante el tener crecimientos más importantes porque esto significará mayores empleos y oportunidades; con las tasas de crecimiento actual, la economía mexicana es capaz de crear, en el mejor de los casos, 600 mil empleos anuales y todos sabemos que requerimos que esta cifra sea de un millón al año.

Una reforma fiscal integral y una reforma energética a fondo nos podrían traer como consecuencia más de dos puntos adicionales al desarrollo del Producto Interno; y aunque están en la lista de pendientes de la presente administración, todo indica que no se presentarán en el primer semestre del año posponiéndolas para el segundo. También dicen las malas lenguas que la reforma energética no será profunda y que en la fiscal resulta muy difícil que se toque el tema del IVA, con lo cual sus efectos serán parciales; todo lo anterior para tratar de mantener al PRD dentro del Pacto por México, mismo que tantas esperanzas le ha dado a los mexicanos.

No cabe duda que la realización de este Pacto por México es magnífica, pero hay que estar conscientes de si vale la pena asumir los costos que esto representa; el precio más importante a pagar, para mantener la concordia, es aceptar que el PRD imponga sus condiciones de no estar dispuesto, por ningún motivo, a cambiar su postura en relación al tema del petróleo y por supuesto no estoy hablando de privatizar Pemex, sino simplemente de que inversionistas privados, nacionales y extranjeros puedan participar en esa industria tan importante donde el gobierno y Pemex seguirían teniendo una posición rectora.

Asimismo es absurdo pretender hacer una reforma fiscal eficiente que no implique modificar el IVA simplemente porque la izquierda lo tiene satanizado, cuando la historia nos enseña que es un impuesto muy eficiente, es progresivo (los que más gastan son los que más pagan), es fácil de cobrar y relativamente fácil de fiscalizar.

La posición de la izquierda en este sentido —no sé si es por ignorancia o únicamente por fastidiar— es obstaculizar una reforma fiscal que va a favor de quienes menos tienen. Por lo aquí expuesto, México crecerá menos en 2013 que en 2012; probablemente los números en 2014 serán mejores, pero no mucho, si no hacemos reformas de fondo.

Es importante mantener el pacto y la concordia, pero no a costa del bienestar de millones de mexicanos, que ya no quieren ni tienen por qué seguir viviendo en la mediocridad.

www.somozafinamex.com.mx
somoza@finamex.com.mx