Pizza, alitas y snacks, los ganadores en el Super Bowl

Luego de que este domingo se celebre la edición XLVII del Super Bowl en Nueva Orleans, se espera que el impacto económico para la ciudad anfitriona sea de 434 millones de dólares y seguro una parte considerable será aportada por el negocio de la comida.

Cada Súper Tazón se vive con la intensidad de una tradición que no puede dejar fuera los alimentos, no en balde PepsiCo y Anheuser-Busch (la productora de cerveza más grande del mundo) son las empresas que más han gastado por anunciarse durante el evento en los últimos años, con 174 y 239 millones de dólares, respectivamente.

Previo al Super Bowl del año pasado se calculó que los estadounidenses gastarían alrededor de 1,200 millones de dólares en aperitivos durante el partido.

La Asociación Nacional de Restaurantes  de Estados Unidos calcula que uno de cada siete estadounidenses ordena comida de un restaurante ese día. Un 58% ordena pizza, 50% alitas de pollo, mientras que  uno de cada 20 mira el partido en un bar o un restaurante.

Para disfrutar del encuentro de este domingo entre los Cuervos de Baltimore y los 49’s de San Francisco, Market Watch ha calculado que los televidentes gastarán un promedio de 70 dólares entre mercancía y snacks para el partido en comparación a los 60 que destinaron hace un año.

Ya sea en casa o en algún restaurante, ese fin de semana se acompañará con más de 1,200 millones de alitas, revela el Consejo Nacional del Pollo estadounidense; el dato es relevante si consideramos que esa parte del pollo es la que más cara se vende en muchos negocios tras su creciente popularidad.

Por su parte, la publicación Business Insider recomienda a quienes viajarán hasta la ciudad sede del Super Bowl considerar un gasto de 50 dólares diarios en comida y otros 50 para disfrutar de los clásicos nachos, hot dogs y emparedados en el estadio.

A pesar de tanto gasto en comida, el día del partido más esperado del año, constituye el segundo en cuanto a consumo después del Día de Acción de Gracias que aún ostenta la corona.