:quality(75)/media/dinero/images/2013/06/instagram.jpg)
CIUDAD DE MÉXICO, 18 de junio.- El efecto del video en las redes sociales ha contagiado a Facebook, que el próximo jueves 20 de junio se alista para darle a sus más de 1,100 millones de usuarios una nueva opción para su aplicación de fotografía, Instagram, y lograr que sirva también para tomar y subir videos cortos, tal como lo hace Vine, servicio comprado recientemente por Twitter.
El objetivo: revolucionar la forma en que se expresan los usuarios de esta red, y hacer más atractiva su plataforma para la publicidad, único ingreso de la red de Mark Zuckerberg, según el blog de tecnología TechCrunch.
“La gente podrá decir más de mil palabras en un video corto. Encontrará una extraordinaria plataforma para dar testimonio de su aquí y ahora que se revela en su cara y hasta en los movimientos de la cámara” explicó a Excélsior el director del Proyecto de Internet del Tec de Monterrey, Octavio Islas.
Pero no sólo las redes sociales buscan aumentar su popularidad y de paso sus ingresos con la fotografía en movimiento; compañías como Netflix se están rodeando de otras firmas expertas en producción de contenidos para cine. Ayer el servicio de video web sin descargar (streaming) anunció un trato con la productora DreamWorks que incluye más de 300 horas de programación.
Lo adelantó Zuckerberg
Aunque en su más reciente informe financiero Facebook no dio a conocer cifras relacionadas con su segmento de videos, hasta hoy prácticamente exclusivo para publicidad,
Zuckerberg dijo en la presentación que “el video es un área emocionante porque hemos aumentado nuestra escala, compromiso y habilidad para proveer anuncios relevantes”.
De ahí que a partir de julio, videos publicitarios serán desplegados automáticamente en la pantalla del usuario al ingresar a Facebook; se desconoce si los más de 100 millones de usuarios que tienen Instagram serán sometidos a este tipo de anuncios.
Para Islas, no será de extrañar que empresas comiencen a convocar publicidad generada por los usuarios en las plataformas de video, ya sea Vine en Twitter o Instagram en Facebook. “Estos nuevos formatos van a tener que apelar a la interactividad, para que los usuarios produzcan contenido para las marcas”, dijo Islas.
Series de 10 segundos
Aunque aún no se confirma, se ha filtrado a los medios que la nueva característica de Instagram dejará que los usuarios suban videos de cinco a diez segundos de duración. De acuerdo a Islas es probable que el video en las redes sociales reformule el lenguaje narrativo, pues se puede “pensar en archivos audiovisuales que en diez segundos compartan una historia o relato. Se puede convertir en un estándar de tiempo aceptado y presentar un reto en términos de producción”.
Además será una herramienta poderosa para productores independientes, pues “contribuirá a la descentralización, cada vez más acelerada, del sistema de producción audiovisual”, dijo Islas.
Alianzas
La rivalidad entre la industria del video en streaming y la del cine y la televisión se difumina. Cada vez son más los acuerdos firmados entre esas dos ramas del entretenimiento visual. La industria tradicional del video terminó por ver en los medios de internet un aliado; firmas como TimeWarner se han dado cuenta de lo rentable que resulta unirse a otras como Hulu.
El matrimonio ha resultado tan lucrativo, que al presentar su informe financiero del tercer trimestre de 2012, el presidente de TimeWarner, Jeff Bewkes, anunció que la venta de derechos o división de anunciantes para servicios en streaming, como Netflix y Amazon, generaron a la firma ingresos por 100 millones de dólares durante ese periodo.
