Escuela para internautas

CIUDAD DE MÉXICO, 31 de julio.- Ante la necesidad de acortar la brecha digital en México –que separa a quienes tienen acceso a la tecnología de aquellos que no lo tienen– nacen propuestas ciudadanas, como Átomo Educativo, asociación civil fundada en 2012 por cinco jóvenes que buscan introducir al mayor número de personas a las posibilidades que da navegar en internet, entrando así al terreno del “emprendurismo social, donde no siempre es fácil, pero sin duda tiene sus recompensas”, dijo a
Excélsior Marcos López, ingeniero y fundador de Átomo Digital junto con Sandra Nopal, Ma. Teresa Farfán, Víctor Báez e Iván Román.

Entre más gente tiene acceso a internet, mayor es la aportación de ésta a factores como productividad en el empleo y a trabajos relacionados con las Tecnologías de la
Información. En los países emergentes, como México, el uso de internet podría contribuir con 2.3 por ciento al crecimiento del PIB, de acuerdo con un reciente estudio de la firma McKinsey & Company.

Por esta razón, y debido a la prácticamente nula acción del Estado para acortar la brecha digital, en opinión de López, surgió la idea de crear Átomo Educativo, con el fin de “proveer herramientas digitales que mejoren la vida personal y profesional de la población”. Esto se logra a partir de talleres impartidos a un máximo de 50 personas.

Adultos lejanos a internet

De acuerdo a Consulta Mitofsky, sólo 10 por ciento de los 45.1 millones de internautas que hay en México son mayores de 50 años, siendo este el grupo más alejado de internet. También influye mucho el nivel socioeconómico y de educación para que menos personas en este rango de edad tengan acceso a la red.

“Primero venían personas mayores de 50 años, que se inscribían al nivel básico, el grupo más grande y donde se les enseña desde prender una computadora hasta las cosas elementales para su uso. Poco a poco fueron llegando más personas de otras edades”, explicó López.

Hasta ahora Átomo Educativo ha beneficiado a mil 600 personas directamente, en gran parte adultos mayores, quienes replican los conocimientos en sus círculos más cercanos. Esta transmisión de lo aprendido de una persona a otra ha permitido beneficiar a unas 4 mil 800 personas más; es decir un total de 6 mil 400 nuevos internautas en menos de un año, según cálculos de la organización.

Rompiendo barreras

Para López y su equipo, quienes se dedican a actividades extras para tener ingresos, desde marketing y redes sociales hasta funciones públicas, es importante romper barreras para acercar exitosamente a las personas a
internet y así lograr cambios en sus vidas.

Por eso, además de que los cursos son con voluntarios y gratuitos –se llevan a cabo en el TelmexHub, que les presta sus instalaciones en el centro de la Ciudad de México– también hacen el esfuerzo de dar un refrigerio a los asistentes a los talleres con duración de seis horas.

Financiamiento digital

El mayor reto para Átomo Digital es allegarse de recursos; los costos de los talleres han salido del bolsillo de los fundadores y a veces de patrocinios en papelería para los diplomas o en catering para la alimentación.

“El siguiente paso es intentar aliarnos con el gobierno y buscar crowdfunding. Creemos que el papel del Estado se debe modificar. Nosotros como emprendimiento social podemos operar de forma más enfocada, pero hacen falta recursos”, dijo López.

Agregó que de los dos mil pesos por asistente que invierten él y su equipo, el gobierno podría poner 196 pesos por persona al año, lo que beneficiaría directa e indirectamente a 15 mil 360 personas de manera anual.