Ya éramos muchos y parió la abuela

Así son las cosas, las malas noticias se juntan. Este 2013 pinta muy mal en lo económico con un crecimiento muy raquítico; la última estimación es que pudiéramos crecer a 1.5% todo el año  y para cerrar con broche de oro llegaron los huracanes que van a tener un costo de reconstrucción enorme.  Yo lo calculo entre 75 mil y cien mil millones de pesos. Por supuesto, lo que más debemos lamentar de estos fenómenos naturales son las vidas que se perdieron, que son irreparables.

La cantidad que se tendrá que destinar a la reconstrucción, si mis estimaciones son correctas es alrededor de 40% de lo que se espera dejará en el mejor de los casos la polémica reforma fiscal (250 mil millones), que se presentó hace algunas semanas al Congreso y sobre la cual quisiera hacer algunos comentarios. En resumen y sin rodeos, la propuesta de reforma simplemente no me gustó es más, me quedé francamente insatisfecho, porque desde mi punto de vista ésta era una de las reformas más esperadas que podían haber tenido un impacto importante en el futuro de nuestro país.

No me gustó, en primer lugar, que no se planteó un IVA generalizado incluyendo por supuesto alimentos y medicinas. Estoy cierto que el momento era difícil, sin embargo, como ya lo he mencionado en muchas columnas es el único impuesto que permite incrementar significativamente la base de causantes y hacer que aquellos que están y viven en la informalidad paguen cuando menos algo, por supuesto no pienso que era el momento para implantar a ésta un IVA a tasas de 16%, pero si se podía haber empezado con tasas mucho menores para irlas aumentando paulatinamente conforme fuera evolucionando la economía.  Así las cosas, perdimos la gran oportunidad, no creo que en lo que queda del sexenio se vuelva a plantear este tema.

Para seguir hablando de la misma reforma, los “estímulos” que se dan a los informarles para convertirse a la economía regular son totalmente insuficientes, yo me temo que el año entrante en estas fechas vamos a ver que el resultado del traspaso de los informarles a la formalidad fue nulo.  Otras incongruencias de la reforma es que lastiman en forma significativa el poder adquisitivo de la clase media mexicana, la gente todavía no se da cuenta que el subir el ISR para las personas físicas de 30 a 32% no es lo importante, lo que verdaderamente va a lastimar es que la tasa efectiva va a subir en forma desproporcionada.

El hecho de limitar las deducciones a 10% de los ingresos o a dos veces el salario mínimo anual lo cual resulte menor, es donde realmente se le va a causar un perjuicio a la economía familiar.  Dos veces el salario anual son 46 mil pesos, haga usted cuentas de cuánto dinero se gasta usted, por ejemplo en gastos médicos para toda su familia en un año, seguramente más de eso, por lo tanto, el tope máximo resulta inequitativo, ya que la deducción que pueda tener un padre de familia que tenga una esposa y tres hijos, será la misma que tendrá el ejecutivo soltero de 40 años que vive solo, en fin, así no se hacen las cosas, aquí la simplificación es que va hacer más fácil cobrarle a todos por igual sin tener en cuenta las condiciones de cada quien, también es absurdo lo que ya todo mundo ha criticado de ponerle IVA a los intereses de las hipotecas, a las colegiaturas de las escuelas, no abundo más porque esos temas se han tocado en forma muy amplia en todos los medios, pero sí quiero resumir que se nos fue la oportunidad y que la reforma que está en discusión en el Congreso no dejó contento a nadie, bueno, perdón, a lo mejor a una parte de la izquierda sí la hizo feliz.

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