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CIUDAD DE MÉXICO.- Los líderes de las principales cúpulas empresariales del país coincidieron en que la miscelánea fiscal que los legisladores aprobaron para 2014 quita recursos al sector productivo y a las familias mexicanas, para financiar un aparato burocrático creciente y sin compromisos reales para ser más eficiente.
El paquete hacendario ratifica los impuestos a las bebidas azucaradas, la goma de mascar, el alimento para mascotas, las ganancias en la Bolsa de Valores y los dividendos, así como la homologación del Impuesto al Valor Agregado (IVA) en la frontera.
También fue aprobado que las prestaciones laborales sean deducibles sólo hasta en 53 por ciento y elevaron de cinco por ciento a ocho por ciento el gravamen a los alimentos con alto contenido calórico, conocidos como comida chatarra.
Protección
Gerardo Gutiérrez Candiani, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), advirtió en entrevista que los empresarios se ampararán contra medidas fiscales que carezcan de sustento legal y jurídico como el impuesto a los alimentos con alto contenido calórico.
El representante de la máxima cúpula empresarial del país dijo que la iniciativa privada está “sorprendida y decepcionada” de que la reforma fiscal no encauzara medidas para generar mayor formalización y se haya optado por cargar el costo del país a los sectores que ya contribuyen.
Juan Pablo Castañón, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), destacó que aunque en la miscelánea fiscal se aprobó que las prestaciones laborales sean deducibles hasta en 53 por ciento, esta medida elevará el costo laboral al menos ocho por ciento.
Como consecuencia, los empresarios han iniciado charlas con los sindicatos debido a que las prestaciones no obligatorias, que dejarán de ser deducibles al ciento por ciento, están suscritas en los contratos colectivos de trabajo pero dado que su costo se elevará a partir de 2014 deberán negociarse.
“Estamos conscientes de que debemos participar, de que tenemos que sumarnos a este esfuerzo, pero no vamos a quitar el dedo del renglón de la transparencia y rendición de cuentas”, coincidieron los empresarios, luego de señalar que respetarán la decisión de los legisladores, aunque agregaron que buscarán evitar más abusos.
Reforma fiscal incomoda a la IP
Los líderes de las principales cúpulas empresariales del país coincidieron en que la miscelánea fiscal que los legisladores aprobaron para el siguiente año quita recursos al sector productivo y a las familias mexicanas para financiar un aparato burocrático creciente y sin compromisos reales que le permitan ser más eficiente.
Todos ponen
Así, el paquete hacendario ratifica los impuestos a las bebidas azucaradas, la goma de mascar, el alimento para mascotas, las ganancias en la Bolsa de Valores (BMV) y los dividendos, así como la homologación del Impuesto al Valor Agregado (IVA) en la frontera.
Incluso, también fue aprobado que las prestaciones laborales sean deducibles hasta en 53 por ciento y elevaron de cinco por ciento a ocho por ciento el gravamen a los alimentos con alto contenido calórico, conocidos como comida chatarra.
La aplicación del Impuesto Sobre la Renta (ISR) será de 30 por ciento para ingresos anuales de 500 mil a 750 mil pesos.
Entre las modificaciones para el próximo año queda abrogada la Ley del Impuesto Empresarial a Tasa Única (IETU) y la Ley del Impuesto a los Depósitos en Efectivo (IDE).
